La Red de Estanques Escolares de Euskadi continúa creciendo y promoviendo la educación ambiental y científica a través del uso didáctico de humedales en los centros educativos. La iniciativa, que desde 2013 ha sumado a 50 centros, fomenta la colaboración entre instituciones y la participación activa del alumnado en proyectos de investigación y conservación.

En el País Vasco, la Red de Estanques Escolares (EUS) ha consolidado su papel como una plataforma fundamental para potenciar la enseñanza basada en la experiencia y el contacto directo con la naturaleza.
Desde su inicio en 2013, esta red ha ido en aumento, alcanzando actualmente la participación de 50 centros educativos y tres campus de la Universidad del País Vasco (EHU).
La iniciativa busca aprovechar los humedales presentes en los entornos escolares para promover una educación ambiental activa y una enseñanza científica más participativa.
El crecimiento sostenido de la Red de Estanques Escolares refleja el interés creciente en educar desde la etapa escolar en valores ecológicos y en la comprensión del medio natural.
La creación de pequeños ecosistemas acuáticos en los patios escolares y su uso didáctico permiten que el alumnado adquiera competencias científicas mediante la observación, el experimento y el análisis.
Además, estos entornos se convierten en laboratorios naturales donde se puede estudiar la biodiversidad local, promover la alfabetización ecológica y fomentar el desarrollo de habilidades para analizar el impacto humano en estos ecosistemas.
Desde su fundación, la red ha evolucionado notablemente, especialmente con la creación de la Comisión de la Red de Estanques Escolares en 2022. Esta comisión, integrada por representantes de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, el Berritzegune Central, la Universidad del País Vasco, Neiker y centros educativos, ha impulsado diversas acciones formativas para docentes.
Entre ellas, destacan los cursos especializados en didáctica científica, con un enfoque particular en el uso pedagógico de los estanques como recursos de aprendizaje.
La participación en estos cursos permite que los docentes apliquen conocimientos en sus aulas y promuevan proyectos con sus alumnos, fomentando así un aprendizaje basado en la experiencia y el método científico.
Los resultados de estudios internos, como el trabajo hEUSnarketa, han puesto de manifiesto el impacto positivo de estos proyectos en la sociedad, evidenciando un aumento en la sensibilización ecológica y en las habilidades científicas del alumnado.
El impacto de la red trasciende las aulas. La colaboración con instituciones como la Sociedad de Ciencias Aranzadi y Neiker, así como la difusión de investigaciones en congresos internacionales, sitúan a Euskadi como un referente en educación ambiental en España.
La red también ha promovido la participación ciudadana en la recuperación de humedales y su conservación, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
La importancia de los humedales en la historia del País Vasco es significativa. Estos ecosistemas, que alguna vez cubrieron vastas áreas de la región, hoy están en peligro debido a la contaminación, el urbanismo y el cambio climático.
La creación de estanques educativos no solo ayuda a revertir esta tendencia, sino que también revaloriza la biodiversidad y la importancia de mantener ecosistemas saludables para las futuras generaciones.
El compromiso de las instituciones educativas y científicas con estos entornos contribuye a una cultura de sostenibilidad y de respeto por la naturaleza, donde el aprendizaje se convierte en acción concreta.
La Red de Estanques Escolares continúa creciendo, generando un impacto duradero en la sociedad vasca y demostrando que la educación ambiental puede ser un motor de cambio hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio natural.