Conciertos veraniegos impulsa el desarrollo cultural y social en pequeñas localidades vascas.

En la región de Euskadi, la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, asistió recientemente a un evento musical en la localidad de Tuesta, que cuenta con apenas 82 habitantes.

Este concierto, que forma parte de la serie "Shubertiada", es un claro ejemplo del esfuerzo conjunto de asociaciones e instituciones para dinamizar el desarrollo cultural en núcleos pequeños.

Barredo subrayó que los múltiples eventos culturales que se realizan en localidades vascas durante el verano son una expresión del avance del desarrollo rural en la región.

Según sus palabras, estas iniciativas no solo brindan entretenimiento, sino que también contribuyen a la diversificación productiva y a la promoción económica del área, situando a Euskadi en un lugar destacado en comparación con otros lugares de la Unión Europea.

El evento en Tuesta fue parte de una serie de conciertos que también se llevaron a cabo en otras localidades como Batxikabo y Espejo, de la Cuadrilla de Álava.

Con una alineación impresionante de artistas, incluidos Samuel Hasselhorn y Ammiel Bushakevitz, la Shubertiada representa una paleta cultural rica que beneficia a estas comunidades pequeñas.

Amaia Barredo también mencionó actividades como "Mondra & Roll" en Arrasate y "Txapel Reggae" en Armintza, así como los eventos de jazz y otras actuaciones musicales que se realizan bajo la programación "Música entre Viñedos" en la Cuadrilla de Rioja Alavesa.

Estas actividades, que se llevan a cabo todos los fines de semana, son fundamentales para hacer que la vida en estas áreas sea más atractiva y para fomentar el desarrollo social y económico.

Por otro lado, el programa 'Vital por Araba' representa otra dimensión de la promoción cultural en el sector rural, abarcando municipios como Ullibarri Jauregi, Baños de Ebro-Mainueta, y Leza, donde la música y el teatro también juegan un papel crucial.

Este enfoque integral permite que los habitantes de estas pequeñas localidades no solo disfruten de una oferta cultural variada, sino que también se sientan parte activa de la vida cultural de su región.

La importancia de estas iniciativas no solo radica en el aspecto cultural; también contribuyen a mejorar la calidad de vida de los residentes, fomentando un sentido de comunidad y pertenencia.

La combinación de cultura, arte y desarrollo social en estos pequeños núcleos es esencial para garantizar su sostenibilidad y vitalidad en el futuro.

Históricamente, Euskadi ha enfrentado retos en la adecuación de sus políticas para impulsar el desarrollo rural.

Sin embargo, eventos como estos demuestran que, a través del esfuerzo colectivo y la colaboración entre diversas entidades, es posible revertir la tendencia y revitalizar la vida en las comunidades más pequeñas.

El compromiso del Gobierno Vasco y de las organizaciones locales hacia este objetivo es un paso prometedor hacia un futuro más inclusivo y dinámico para todos los habitantes de la región.