La industria alimentaria en Euskadi reafirma su importancia en la economía regional, enfrentando desafíos de competitividad, innovación y sostenibilidad, y promoviendo estrategias para atraer talento y reforzar su presencia internacional.

En la comunidad autónoma del País Vasco, la industria alimentaria se consolida como un pilar fundamental de la economía regional. Durante el evento Basque Food Clúster Eguna 2025, celebrado en el estadio de San Mamés en Bilbao, la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, resaltó que este sector aporta actualmente más del 10% del Producto Interno Bruto (PIB) vasco, lo que evidencia su relevancia en el tejido económico y social del territorio.
Históricamente, la economía vasca ha estado estrechamente vinculada a la agricultura y la pesca, tradiciones que han evolucionado hacia un modelo industrial y tecnológico.
La apuesta por la innovación y la sostenibilidad ha permitido que muchas empresas del sector exporten a mercados internacionales y posicionen sus marcas con reconocimiento global.
Durante su intervención, Barredo abordó los principales desafíos que enfrenta la industria alimentaria en 2025, señalando la necesidad de ampliar su escala industrial y fortalecer la localización de los centros de decisión dentro de Euskadi.
La consejera enfatizó la importancia de hacer del sector una actividad atractiva para las nuevas generaciones, promoviendo condiciones laborales dignas y visibilizando los diferentes itinerarios profesionales.
Asimismo, comentó que la estrategia del Gobierno Vasco para el próximo periodo apunta a apoyar el emprendimiento innovador, capaz de generar impacto positivo en el territorio y en el empleo.
La inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) será clave para impulsar la competitividad, aspecto fundamental en un entorno global cada vez más exigente y cambiante.
En cifras, la industria alimentaria vasca cuenta con un tejido empresarial dinámico y en crecimiento, con marcas reconocidas que operan en mercados internacionales.
La colaboración público-privada se ha consolidado como un modelo de trabajo eficaz, fomentando alianzas estratégicas que potencian la innovación compartida y el fortalecimiento de la cadena de valor.
El evento también contó con un panel de discusión que reunió a destacados dirigentes del sector, como José María Bonmatí, director general de AECOC, y la presidenta de la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia, Isabel Iturbe.
Entre los temas abordados, se destacó la necesidad de adaptar los modelos de negocio a las tendencias del consumo actual, basadas en la sostenibilidad, la calidad gastronómica y el origen de los productos.
Desde la perspectiva de Barredo, fortalecer la atracción del talento joven y fomentar una cultura de innovación en las empresas será fundamental para garantizar un crecimiento sostenido.
La estrategia no solo pasa por producir bien, sino también por comunicar eficazmente los valores y la identidad del sector. La innovación tecnológica, en especial en la digitalización y la automatización, se presenta como un elemento diferenciador para afrontar los retos futuros.
Por otro lado, la estrategia del Gobierno Vasco refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia en la gestión de recursos, promoviendo ayudas a inversión, programas de formación y acciones para mejorar la presencia internacional de las empresas del sector.
La colaboración estrecha entre el sector público y privado se ve como una vía para mantener a Euskadi en la vanguardia de la industria alimentaria europea.
En conclusión, la industria agroalimentaria vasca continúa siendo un motor económico clave, mostrando un compromiso firme con la innovación, la sostenibilidad y el crecimiento inclusivo.
La visión a largo plazo del Gobierno Vasco y el esfuerzo de las empresas del sector aseguran que Euskadi siga destacando en el ámbito mundial, promoviendo el desarrollo rural, la identidad cultural y la economía regional en los años venideros.