El Partido Popular presenta un número reducido de enmiendas en su XXI Congreso, reflejo de un amplio acuerdo interno y un cambio en la dinámica del partido en comparación con congresos anteriores.

Un total de 3.264 compromisarios, representantes de la militancia del partido, han presentado hasta ayer, miércoles 25 de junio, 1.115 enmiendas a las dos principales Ponencias que se someterán a discusión durante el evento. Esta cifra es casi cuatro veces menor que la registrada en el último congreso ordinario celebrado en 2017, cuando se llegaron a presentar alrededor de 4.000 enmiendas, en un contexto político diferente y con un escenario de mayor polarización.

Las Ponencias que se debatirán en este congreso son la Política y la de Estatutos. La Ponencia Política, que ha sido elaborada por destacados líderes del partido como Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía y del PP andaluz, y Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León y del PP regional, ha recibido 888 enmiendas.

Además, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y la eurodiputada Alma Ezcurra, también han contribuido en su redacción. Por su parte, la Ponencia de Estatutos, diseñada por Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, y María Guardiola, presidenta de Extremadura, ha recibido 227 enmiendas.

Este nivel de consenso en las enmiendas refleja un cambio en la dinámica interna del PP, que parece orientada a fortalecer la unidad y reducir las discrepancias públicas.

Se presuntamente busca también dar una imagen de estabilidad y consolidación en medio de un escenario político donde otros partidos enfrentan mayores divisiones.

A partir de ahora, los ponentes comenzarán un proceso de negociación con los autores de las enmiendas para intentar incorporar las propuestas mediante transacciones.

Esas enmiendas serán sometidas a votación en el Congreso de la próxima semana

En caso de no alcanzarse acuerdos, esas enmiendas serán sometidas a votación en el Congreso de la próxima semana. El proceso contempla debates en comisión, donde los ponentes presentarán las enmiendas admitidas y rechazadas, y un posterior debate en pleno, en el que solo las enmiendas rechazadas que hayan obtenido al menos el 25% de los votos de los compromisarios podrán ser consideradas.

El procedimiento para aprobar las enmiendas incluye varias fases: primero, la discusión en comisión, donde se analizarán y votarán las propuestas; luego, el debate en pleno, donde se decidirá qué enmiendas pasan a formar parte del documento final.

Asimismo, se destaca que, en el pasado, los congresos del PP han llegado a registrar un mayor número de enmiendas, siendo el de 2017 el más destacado, con alrededor de 4.000 propuestas en total. Sin embargo, la actual cifra refleja una tendencia hacia un mayor acuerdo interno.

Estos datos pueden interpretarse como un indicio de que el PP está logrando consolidar un proyecto común, alejándose de las disputas internas que marcaron otros periodos.

La reducción en el número de enmiendas podría ser vista como un signo de madurez política, además de una estrategia para mostrar unidad ante un escenario electoral y social complejo.

Presuntamente, este proceso también tiene un componente simbólico, ya que el partido busca proyectar una imagen de cohesión y de liderazgo interno que pueda fortalecer su posición frente a otros actores políticos.