Los consumidores aceleran sus compras de coches eléctricos ante la inminente desaparición del crédito fiscal de 7.000 euros que finaliza el 30 de septiembre. Esta medida ha provocado un aumento en la demanda y genera incertidumbre sobre el mercado europeo de vehículos eléctricos en los próximos meses.

Desde la aprobación de la ley en julio, que adelantó la fecha de expiración del crédito fiscal, supuestamente muchas personas están acelerando sus decisiones de compra.
Según un análisis de expertos del sector, esta urgencia ha disparado la demanda en los concesionarios y plataformas de venta online. Datos internos de varias empresas indican que las solicitudes de compra de vehículos eléctricos se han incrementado en un 33% en comparación con hace un año, y la demanda de vehículos usados también ha aumentado en un 22% respecto al mismo período.
Este incentivo fiscal, que originalmente iba a estar vigente hasta 2032, fue acortado mediante una ley que supuestamente busca incentivar la movilidad limpia en un plazo más corto.
La medida ha provocado que casi el 70% de los potenciales compradores estén conscientes de la cercanía del fin del plazo y, por ello, muchos hayan decidido cerrar sus compras en las últimas semanas.
Una encuesta realizada a finales de agosto a unos 950 consumidores revela que más de la mitad de ellos considera que el crédito fiscal ha sido un factor decisivo en su decisión de adquirir un VE.
A pesar de la ansiedad por aprovechar la ayuda, expertos advierten que la finalización del incentivo no significará una desaparición inmediata de los VE en el mercado europeo.
Presuntamente, las marcas automovilísticas y los gobiernos regionales continuarían ofreciendo incentivos y descuentos adicionales para mantener el impulso en las ventas.
Automóviles como el Nissan Leaf, el Kia EV6 y el Hyundai Ioniq 5, que en agosto ya mostraron precios competitivos, seguirán siendo opciones atractivas para los compradores que no puedan aprovechar la ayuda estatal.
Las ventas de vehículos eléctricos en #Europa podrían experimentar una caída significativa
Se estima que, tras el fin del crédito fiscal, las ventas de vehículos eléctricos en Europa podrían experimentar una caída significativa. Según analistas, la demanda podría reducirse en un 70%, llevando la cuota de mercado de los VE a niveles cercanos al 4% del total de ventas de vehículos nuevos a principios del próximo año.
Sin embargo, supuestamente, la competencia de los fabricantes chinos, que ofrecen modelos de alta calidad a precios más bajos, podría compensar parcialmente esta disminución.
En términos de precios, el costo promedio de un VE en la región en agosto fue de 55.000 euros, aproximadamente 4.800 euros más caro que un vehículo de gasolina. No obstante, con la finalización del incentivo, se espera que los precios de los VE se ajusten aún más a la realidad del mercado, haciendo que sean más accesibles para un mayor número de consumidores.
Además, las marcas automovilísticas ya han anunciado la introducción de nuevos modelos de menor coste, como el futuro eléctrico de la serie Nissan Micra o el Kia Soul EV, que podrían tener precios en torno a los 25.000 euros (unos 22.000 euros en moneda local). Estos lanzamientos pretenden mantener el interés del público y sostener las ventas en un escenario sin el estímulo fiscal.