En una operación coordinada entre la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, se ha logrado desmantelar tres organizaciones que se dedicaban a la venta masiva de óxido nitroso, también conocido como gas de la risa.

Esta sustancia ha cobrado popularidad en los últimos años, especialmente entre los jóvenes, como un medio para alcanzar estados de euforia a través de la inhalación.

Las investigaciones comenzaron en mayo y se intensificaron entre junio y julio, periodo durante el cual se localizaron tres almacenes ilegales en las localidades de Torremolinos, Fuengirola y Marbella, todos ubicados en la provincia de Málaga.

La ejecución de estos operativos resultó en la aprehensión de 4.139 botellas de óxido nitroso, que en total suman más de 4.200 kilos y representan un volumen de más de tres millones de litros de este gas.

La valoración total de lo incautado se estima en cerca de 300.000 euros.

Durante el operativo, se detuvieron a seis personas que formaban parte de las redes logísticas encargadas de introducir y distribuir el gas en todo el territorio nacional.

Además, se incautaron equipos como globos y boquillas que son utilizados para la inhalación del gas, subrayando la naturaleza comercial de estas operaciones.

El consumo de óxido nitroso es peligroso y puede acarrear serios problemas de salud.

Esta sustancia, que se presenta en estado gaseoso y es volátil e incoloro, tiene aplicaciones médicas limitadas y solo bajo estricta supervisión.

Sin embargo, su uso recreativo ha proliferado a pesar de los riesgos.

Su inhalación actúa como un depresor del sistema nervioso central, lo que puede llevar a la persona a experimentar euforia y alucinaciones, pero también puede provocar daños irreversibles en el sistema nervioso y en los pulmones.

Aproximadamente, cada dosis de gas se comercializa por unos 10 euros, lo que lo hace accesible para muchos, pero también incrementa las posibilidades de abuso y, con ello, los riesgos asociados.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) alerta que el uso no médico de este gas plantea serias amenazas para la salud, incluyendo la posibilidad de muerte.

Es importante recordar que este fenómeno no es nuevo.

A lo largo de las últimas décadas, el uso de sustancias inhalantes ha ido en aumento, impulsado por su disponibilidad y el efecto eufórico que generan.

La lucha contra el tráfico de drogas, en la que se incluye el tráfico de óxido nitroso, continúa siendo un reto para las autoridades, que buscan desarticular redes criminales y proteger la salud pública.

Las diligencias judiciales siguen en curso en los juzgados de Torremolinos, Fuengirola y Marbella, donde se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer el alcance de estas operaciones y para presentar cargos contra los detenidos.