La eliminación de los créditos fiscales para vehículos eléctricos en Estados Unidos podría poner en riesgo la posición de Tesla en el mercado, afectando sus ventas y valor bursátil. Analizamos el impacto y las perspectivas futuras de la compañía en un contexto de cambios regulatorios y económicos.

Estos incentivos, que desde 2009 ofrecían hasta 7.000 euros (equivalente a 7.500 dólares) para la compra de vehículos nuevos y 4.000 euros (aproximadamente 4.200 dólares) para autos usados, estaban diseñados para promover la adopción de tecnologías limpias y reducir las emisiones de carbono.
Supuestamente, estos beneficios fiscales han sido un pilar fundamental para impulsar las ventas de autos eléctricos en Estados Unidos y otros mercados internacionales.
Sin embargo, con la aprobación del llamado 'Gran Proyecto de Ley' por parte del Congreso, dichos créditos expirarán el 30 de septiembre del presente año.
Esto significa que los consumidores que no hayan recibido su vehículo antes de esa fecha ya no podrán acceder a estos incentivos, lo que podría provocar un descenso abrupto en las ventas de #Tesla y otras marcas del sector.
Históricamente, los incentivos fiscales han sido un factor determinante en el crecimiento exponencial de las ventas de vehículos eléctricos en países como Estados Unidos, donde en 2024 se gastaron más de 2.2 mil millones de euros (unos 2.4 mil millones de dólares) en subsidios para más de 300,000 adquisiciones, según datos del Departamento del Tesoro. La eliminación de estos estímulos, presuntamente, podría reducir las ventas en ese país en casi un 30%, según un estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica publicado en octubre de 2024.
Tesla, que en 2024 alcanzó un valor bursátil cercano a los 440 mil millones de euros (unos 470 mil millones de dólares), ha visto cómo su cotización se ha visto afectada en 2025.
Tras un aumento del 9% en agosto, sus #acciones han bajado un 16% en lo que va de año, tocando mínimos de aproximadamente 203 euros (214 dólares) en abril, en medio de un mercado volátil y una economía global en desaceleración.
El CEO de Tesla
El CEO de Tesla, Elon Musk, ha expresado su escepticismo sobre las perspectivas a corto plazo, señalando que la compañía podría atravesar 'cuartos complicados' debido a la subida en los costos de importación, derivados de tarifas arancelarias impuestas a componentes clave provenientes de China y otros países.
Supuestamente, la compañía también enfrenta desafíos internos, como la disminución de las entregas y la reducción de inventarios, que podrían afectar su capacidad para cumplir con las expectativas de los inversores.
En su informe del segundo trimestre de 2025, Tesla reportó una caída del 16% en las ventas trimestrales, la segunda consecutiva, y una disminución en las entregas de vehículos.
Mientras tanto, sus principales competidores, como Ford y General Motors, también están sintiendo el impacto del fin de los incentivos. Sin embargo, estas empresas mantienen una cartera diversificada de vehículos de gasolina y eléctricos, y sus acciones han subido un 18% y un 17% en 2025, respectivamente.
Presuntamente, la percepción del mercado respecto a Tesla se mantiene vulnerable, ya que muchos analistas consideran que la compañía debe encontrar nuevas estrategias para mantener su crecimiento sin el respaldo de los créditos fiscales.
Algunos expertos sugieren que Tesla podría centrarse en reducir costos y expandir su infraestructura de carga para atraer a más compradores en un escenario donde los incentivos sean limitados.