México podría tomar acciones legales contra SpaceX tras la explosión del cohete Starship, presuntamente por contaminación y daños ambientales en la frontera con Estados Unidos. La situación genera preocupación por el impacto ecológico y legal del incidente.
Supuestamente, el incidente fue causado por una falla en un tanque presurizado en la parte superior de la nave, lo que llevó a una explosión espectacular.
Aunque la compañía aseguró que no hubo riesgos químicos, biológicos o toxicológicos para las áreas habitadas cercanas, el impacto ambiental en la región ha comenzado a ser objeto de análisis.
El evento ocurrió en las instalaciones de Starbase, ubicada a unos 40 kilómetros de Brownsville y cerca de la frontera con México. Esta zona, que ha sido foco de controversias por su uso para pruebas de cohetes de gran tamaño, ha visto un aumento en la preocupación por la posible contaminación y daño a los ecosistemas locales.
La supuesta liberación de escombros y residuos en áreas cercanas ha hecho que las autoridades mexicanas, específicamente en el estado de Tamaulipas, consideren que podría existir un daño ambiental transfronterizo.
Supuestamente, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha declarado que están evaluando la posibilidad de presentar una demanda contra #SpaceX si se confirma que la explosión ha contribuido a la contaminación del suelo y las aguas en la región, además del impacto en la vida marina local.
La preocupación surge en un contexto donde los críticos y activistas ambientales en #México han denunciado desde hace años las operaciones de SpaceX en Texas, alegando que las pruebas de cohetes podrían estar dañando los ecosistemas y afectando a comunidades cercanas.
Aunque SpaceX afirmó en su momento que la explosión no representaba un riesgo químico ni biológico
El incidente ha renovado el debate sobre la regulación de los lanzamientos espaciales en zonas cercanas a límites internacionales. Aunque SpaceX afirmó en su momento que la explosión no representaba un riesgo químico ni biológico, supuestamente la nube de escombros y restos fue vista en áreas costeras mexicanas, lo que ha generado alarma entre las comunidades locales.
Asimismo, se ha informado que las autoridades mexicanas están revisando si SpaceX ha respetado las distancias internacionales recomendadas para realizar estas pruebas, en un esfuerzo por evitar futuras complicaciones legales o daños mayores.
La supuesta intención de México de presentar una demanda se basa en posibles incumplimientos de regulaciones ambientales internacionales y en la protección de la biodiversidad de la región.
El caso se suma a una larga lista de controversias relacionadas con la actividad de SpaceX en Texas, donde las protestas de grupos ambientalistas y comunidades locales han sido frecuentes.
La compañía, dirigida por Elon Musk, ha desarrollado en los últimos años una serie de misiones con el objetivo de crear un sistema de transporte espacial totalmente reutilizable, con el ambicioso plan de enviar humanos a Marte y colaborar con la NASA en misiones lunares.
Mientras tanto, en Texas, las autoridades han asegurado que los protocolos de seguridad se mantienen, aunque supuestamente algunos moradores y ambientalistas han reportado que las pruebas y lanzamientos podrían estar afectando a la fauna y flora local.