El Servicio Secreto de los Estados Unidos ha recibido una flota de vehículos de General Motors, incluyendo modelos con transmisión manual, para modernizar su entrenamiento y preparar a los agentes para escenarios diversos, incluso internacionales. Aunque la mayoría de los automóviles en servicio en EE.UU. utilizan transmisión automática, la capacitación en transmisión manual sigue siendo importante para misiones en el extranjero y para comprender mejor el funcionamiento de los vehículos de alta gama.

Imagen relacionada de agentes del servicio secreto aprenden a conducir autos con transmision manual en entrenamiento de gm

El Servicio Secreto de los Estados Unidos ha fortalecido recientemente su programa de capacitación incorporando una variedad de vehículos suministrados por General Motors (GM), incluyendo algunos con transmisión manual, una característica cada vez más rara en el mercado estadounidense.

La entrega, realizada el 7 de mayo en el Centro de Entrenamiento James J. Rowley en Laurel, Maryland, forma parte de una estrategia para modernizar y diversificar la preparación de los agentes encargados de proteger a las principales figuras políticas del país.

Aunque en la actualidad la mayoría de los autos utilizados en Estados Unidos funcionan con transmisión automática, en escenarios internacionales y en misiones especiales, la transmisión manual puede ser una habilidad crucial para los agentes.

La iniciativa de GM busca que los agentes puedan adquirir conocimientos en diferentes tipos de vehículos, incluyendo sedanes, SUVs y pickups, con el fin de estar preparados ante cualquier circunstancia.

Desde su fundación en 1908, General Motors ha sido un referente en innovación automotriz, marcando hitos como la introducción del motor de combustión interna, el desarrollo de vehículos eléctricos y avances en seguridad y tecnología de conducción autónoma.

La colaboración con el Servicio Secreto demuestra cómo la compañía continúa adaptándose a los requerimientos de seguridad y protección en un entorno en constante cambio.

La flota entregada incluye dos vehículos con transmisión manual, además de otros modelos automáticos, todos ellos utilizados para simular escenarios reales y mejorar la eficacia del entrenamiento.

El entrenamiento con transmisión manual no solo ayuda a los agentes a familiarizarse con diferentes plataformas, sino que también fomenta habilidades técnicas que podrían ser necesarias en misiones internacionales o en situaciones donde la tecnología moderna no esté disponible o funcione de manera diferente.

Constantine Gerukos, instructor del centro, ha destacado que aunque no es muy probable que los agentes usen transmisión manual en EE.UU., en países con infraestructura diferente, esta habilidad puede marcar la diferencia. Además, GM ha suministrado una variedad de vehículos, como Cadillac CT4, CT5 y Corvette, así como SUVs y camionetas, que permiten a los agentes experimentar diferentes configuraciones y tecnologías.

La relación entre GM y el Servicio Secreto se ha fortalecido en los últimos meses, evidenciada también en otros proyectos como el desarrollo de la próxima limusina presidencial, apodada 'La Bestia'.

En marzo, el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio Secreto firmaron un contrato por valor de aproximadamente 13 millones de euros (equivalente a 14,8 millones de dólares) para crear esta nueva vehículo blindado de alta seguridad, que podría costar hasta 37 millones de euros (unos 40,8 millones de dólares) hasta 2029.

La historia del vehículo, que comenzó en 2001, refleja la importancia de contar con tecnología avanzada y protección máxima para el presidente y sus acompañantes.

En definitiva, la incorporación de vehículos con transmisión manual en el entrenamiento del Servicio Secreto representa una estrategia de preparación integral, que combina innovación y tradición para asegurar que los agentes estén listos para cualquier escenario.

GM continúa demostrando su liderazgo en el sector automotriz y su compromiso con la seguridad nacional, proporcionando tecnología de punta y formación adaptada a las necesidades actuales y futuras.

La colaboración también subraya el papel de la industria automotriz en la protección de los líderes mundiales y en el desarrollo de soluciones de movilidad seguras y eficientes para las misiones más críticas.