Un informe revela que las principales marcas automotrices están dejando sin resolver los problemas de seguridad en sus modelos más antiguos, poniendo en riesgo a conductores vulnerables y expuestos a accidentes fatales.

La investigación, que analiza la protección trasera y la eficacia de los cinturones de seguridad en diferentes vehículos, revela que muchos modelos aún no cumplen con los estándares de seguridad más recientes, aumentando el riesgo de lesiones o fallecimientos en caso de accidente.
Este informe, que se basa en simulaciones de colisiones frontales, ha puesto en evidencia que las camionetas pickup y las minivans ofrecen una protección significativamente menor a los pasajeros de la fila trasera en comparación con los asientos delanteros.
La actualización en los requisitos de pruebas de seguridad, implementada por el #IIHS este año, exige que los ocupantes de la segunda fila disfruten de niveles de protección equivalentes a los de la fila frontal, mediante tecnologías como cinturones de seguridad pre-tensores y limitadores de carga.
Sin embargo, presuntamente, muchas marcas no han adaptado sus flotas a estas nuevas exigencias, dejando a modelos populares fuera de la lista de vehículos altamente seguros.
Por ejemplo, ningún vehículo de Stellantis, grupo que fabrica la popular minivan Chrysler Pacifica, logró calificar para los premios de mayor seguridad en 2025.
Solo dos grandes pickups, el Rivian R1T y el Toyota Tundra, alcanzaron los estándares más altos, pero esta última marca es japonesa y no europea. En Europa, se estima que miles de vehículos antiguos continúan en circulación sin las mejoras necesarias, en especial en países donde la renovación del parque automotor es más lenta.
Supuestamente, marcas como Ford y General Motors, que dominan el mercado estadounidense y europeo, han sido criticadas por no implementar totalmente las tecnologías de seguridad en toda su gama de modelos.
La falta de estos sistemas en los asientos traseros, que son fundamentales para reducir lesiones en colisiones, puede deberse a una falta de compromiso o a la imposibilidad de actualizar modelos antiguos con tecnología moderna sin un costo elevado.
El presidente del IIHS
El presidente del IIHS, David Harkey, expresó su decepción por el hecho de que muchas de las marcas nacionales no hayan logrado cumplir con los requisitos más estrictos, especialmente en vehículos destinados a familias.