Descubre cuáles son las decisiones que pueden disminuir tus beneficios de la Seguridad Social y aprende cómo maximizar tus pagos durante la jubilación.

La Seguridad Social es una fuente fundamental de ingresos para millones de personas que alcanzan la edad de jubilación. Sin embargo, muchas veces, ciertos movimientos o decisiones tomadas antes y durante la jubilación pueden afectar negativamente la cantidad de dinero que recibes cada mes.
Conocer estos errores y cómo evitarlos puede marcar una gran diferencia en tu planificación financiera.
Uno de los errores más comunes es solicitar la pensión antes de los 70 años. Aunque la ley permite comenzar a cobrar beneficios desde los 62, hacerlo antes de la edad óptima puede reducir significativamente tu ingreso mensual.
La edad completa de jubilación en Estados Unidos, por ejemplo, varía entre 66 y 67 años dependiendo del año de nacimiento, y en otros países puede variar algo similar.
Si decides comenzar a recibir tus beneficios antes de esta edad, tu pago mensual se verá reducido por un porcentaje que puede llegar a ser del 30% si comienzas a los 62.
Por otro lado, retrasar la solicitud hasta los 70 años puede incrementar tus pagos en un 24%, gracias a los créditos por retraso que otorga la Seguridad Social.
Además, es importante tener en cuenta que no trabajar más de 35 años puede afectar la cuantía de tu pensión. Los beneficios se calculan en base a tus 35 años con mayores ingresos ajustados por inflación. Si tu historial laboral es menor, o si dejaste de trabajar antes de completar estos años, tu promedio salarial será menor, reduciendo la cantidad que recibirás cada mes.
Por ejemplo, si solo trabajaste 20 años, los 15 años sin ingresos se incluirán en el cálculo, bajando considerablemente tu beneficio. Trabajar más allá de los 35 años o mantener un historial laboral estable puede ayudarte a maximizar tu pensión futura.
Un tercer aspecto a considerar es la compatibilidad entre trabajo y beneficios si aún no alcanzas la edad completa de jubilación. Si comienzas a cobrar la Seguridad Social antes de esa edad y también tienes ingresos por empleo, tus beneficios pueden reducirse o incluso desaparecer.
Desarticulado un grupo organizado por fraude millonario a la Seguridad Social en Valencia
La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal en Valencia que estafaba a la Seguridad Social y residencias de personas mayores dependientes. Han sido detenidas tres personas y se investiga la posible implicación de más individuos. El fraude asciende a 1.150.334 euros.La regla general establece que por cada 2 dólares que ganes por encima de un límite de aproximadamente 2,500 euros anuales, se deducirá 1 dólar de tus beneficios si aún no has llegado a la edad de jubilación completa.
Para quienes están a punto de cumplir la edad de jubilación, este límite aumenta a alrededor de 7,100 euros, y la deducción será de solo un tercio por cada euro adicional.
Este tipo de reducciones puede ser frustrante, especialmente si dependes de ambos ingresos. Sin embargo, la buena noticia es que al llegar a la edad de jubilación completa, estas restricciones desaparecen y puedes trabajar sin que se reduzcan tus beneficios.
Además, si retrasas la solicitud de la pensión hasta esa edad, tus beneficios se recalcularán para reflejar los meses en los que no recibiste pagos o estos fueron menores.
Históricamente, muchos países han implementado medidas para incentivar a los trabajadores a retrasar su jubilación y así fortalecer sus sistemas de seguridad social.
En países como Canadá y Australia, por ejemplo, los beneficios aumentan automáticamente si se decide retrasar la solicitud, promoviendo así una mayor estabilidad financiera en la vejez.
En conclusión, para aprovechar al máximo la Seguridad Social y evitar que estos errores disminuyan tus beneficios, es recomendable planificar con anticipación, esperar hasta los 70 años si es posible, mantener un historial laboral extenso y evitar trabajar en exceso o ganar demasiado antes de la edad de jubilación.
Tomar decisiones informadas puede significar una diferencia significativa en la cantidad de dinero que tendrás disponible durante tu retiro, ayudándote a mantener una mejor calidad de vida en tus años dorados.