Se estima que la inflación en 2026 podría elevar la pensión de Seguridad Social en un 2.8%, pero los aumentos en Medicare podrían absorber casi la totalidad de ese incremento, dejando a los beneficiarios con beneficios que no aumentan en la misma proporción. La situación refleja desafíos similares a los enfrentados en Estados Unidos y Europa, donde la sostenibilidad de los sistemas de pensiones y salud está en duda.

Según las estimaciones preliminares, la #inflación en 2026 podría situarse en torno al 2.8%, lo que supondría un aumento en las #pensiones de aproximadamente 52 euros mensuales para los beneficiarios en Europa, considerando que la pensión media en la región se sitúa en unos 1.864 euros. Sin embargo, esta cifra puede verse eclipsada por los crecientes costes asociados a Medicare, el sistema de salud para mayores, cuya prima mensual podría aumentar en unos 21 euros, alcanzando aproximadamente 206 euros, un incremento cercano al récord histórico de 2022.

Supuestamente, el aumento en las primas de #Medicare refleja las presiones financieras que enfrentan los sistemas de #salud pública ante el envejecimiento poblacional y el aumento en los costos de medicamentos y atención médica.

En Europa, países como Alemania y Francia también enfrentan retos similares, con presupuestos de salud cada vez más ajustados y una población envejeciendo rápidamente, lo que podría poner en riesgo la viabilidad de sus sistemas de pensiones y salud.

El impacto de estos aumentos puede ser aún más grave en los beneficiarios de bajos ingresos, quienes, según datos presuntamente recientes, vieron un incremento en la pobreza entre mayores de 65 años en 2024, con una tasa que pasó del 14,2% al 15%.

Esto indica que más de un millón de personas mayores en #Europa están cayendo en la pobreza, agravando la situación económica de quienes dependen únicamente de sus pensiones.

8% en la Seguridad Social

Los analistas sugieren que el aumento del 2.8% en la Seguridad Social, que equivaldría a unos 52 euros adicionales al mes en Europa, podría no ser suficiente para cubrir los crecientes gastos médicos y de vida.

La prima de Medicare, que en Estados Unidos se prevé que alcance los 206 euros, en Europa también ha experimentado incrementos en los costos de los medicamentos recetados, con subidas que en algunos casos superan los 50 euros adicionales mensuales en planes de medicamentos complementarios.

Por otro lado, las políticas actuales en muchos países europeos no parecen ser suficientes para garantizar una protección adecuada a los mayores, quienes enfrentan un futuro incierto.

La sostenibilidad de los sistemas de pensiones y salud pública requiere de reformas profundas y sostenidas, que aseguren que el aumento en los beneficios sea proporcional a los costos en constante crecimiento.

En resumen, la combinación de inflación, aumento en los costes de salud y el envejecimiento de la población presuntamente hará que los beneficios en 2026 no mantengan el mismo poder adquisitivo que en años anteriores, dejando a muchos beneficiarios en una situación de vulnerabilidad económica.