Un análisis revela las propuestas de reforma de la Seguridad Social que son impopulares entre los ciudadanos. Descubre cuáles son y el impacto que podrían tener.

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La Seguridad Social de Estados Unidos se encuentra a menos de una década de la insolvencia, lo que ha suscitado una serie de propuestas para reformar el sistema.

Sin embargo, muchas de estas ideas han encontrado una fuerte oposición entre la población. Un reciente estudio de la Academia Nacional de Seguros Sociales (NASI) ha revelado seis propuestas que generan un amplio descontento entre los ciudadanos.

1. **No modificar el límite de ingresos sujetos a impuestos**: El límite de ingresos se refiere a la cantidad de dinero que se puede gravar con impuestos de la Seguridad Social.

Este límite cambia cada año; para 2025, se espera que sea de aproximadamente 166,000 euros. La mayoría de los estadounidenses gana por debajo de esta cifra, pagando impuestos sobre todos sus ingresos. Sin embargo, los más ricos no están pagando su parte justa. Hay un creciente clamor para aumentar o eliminar este límite, lo que permitiría que los más adinerados contribuyan más al programa. Esta propuesta es popular tanto entre demócratas como republicanos, pero muchos rechazan mantener el límite sin cambios significativos.

2. **Aumentar gradualmente la edad de jubilación a 69 años**: Históricamente, la edad de jubilación completa era de 65 años. Sin embargo, reformas pasadas han elevado esta cifra, que actualmente es de 67 años para aquellos nacidos en 1960 o después. Esta modificación es vista como un recorte de beneficios para los trabajadores más jóvenes, ya que un aumento en la edad de jubilación significa que se penaliza a quienes deseen reclamar sus beneficios antes de cumplir esa edad.

3. **Disminuir los ajustes por costo de vida (COLAs)**: Estos ajustes son incrementos anuales que ayudan a que los beneficios de la Seguridad Social se mantengan al ritmo de la inflación.

Sin embargo, algunos proponen reducir estos ajustes para recortar gastos del programa. Muchos jubilados se oponen, ya que los beneficios han perdido un 20% de su poder adquisitivo desde 2010, y abogan por un cálculo más favorable que considere el índice de precios al consumidor para los ancianos.

4. **Aumentar los beneficios en 250 euros mensuales para nuevos beneficiarios**: Esta propuesta fue considerada, pero no generó el apoyo deseado, ya que no beneficiaría a aquellos que ya están recibiendo cheques y no aborda la falta de alineación de los COLAs con la inflación.

5. **Elevar el límite de ingresos a 350,000 euros**: Aunque muchos apoyan la idea de aumentar el límite de ingresos gravables, existe una reticencia a que los beneficiarios más ricos reciban pagos más altos.

Esto requeriría cambios en la fórmula de cálculo de beneficios, que ya reemplaza una menor proporción de ingresos previos para los altos ingresos en comparación con los trabajadores de ingresos bajos y medios.

6. **No ofrecer un beneficio puente para trabajadores jubilados con salud en declive**: Se propuso un beneficio puente que reduzca la penalización para quienes han trabajado en empleos físicamente exigentes, permitiéndoles acceder a beneficios sin penalizaciones severas.

Esta idea ha generado interés, aunque falta claridad sobre cómo se implementaría.

La solución definitiva para la Seguridad Social podría incluir algunas o ninguna de estas modificaciones. La decisión final recae en el Congreso, que deberá considerar qué medidas implementar para garantizar la sostenibilidad del programa sin recortes drásticos en los beneficios de los trabajadores y jubilados.

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