Supuestamente, más de 5 millones de piscinas inflables, incluyendo modelos de marcas como Bestway, Coleman e Intex, han sido retiradas del mercado debido a peligros que han causado la muerte de 9 niños en los últimos 15 años y lesiones oculares graves en otros casos. La advertencia llega tras informes de mal funcionamiento en las tapas de las botellas Ozark Trail, también retiradas por Walmart, que podrían causar lesiones oculares severas. La medida afecta piscinas vendidas desde 2002, con precios que oscilan entre aproximadamente 340 y 850 euros. Se recomienda a los propietarios que contacten con los fabricantes para recibir kits de reparación gratuitos o que evacúen las piscinas hasta solucionar el problema.

La retirada afecta a modelos fabricados por marcas reconocidas como Bestway, Coleman, #Intex y Polygroup, que han sido vendidos desde el año 2002. La causa principal de preocupación radica en las correas de compresión que rodean el exterior de las piscinas, las cuales, presuntamente, han facilitado el acceso de niños menores de 3 años, provocando la trágica muerte de nueve menores en un período de 15 años.
Estas piscinas tienen un rango de precios que varía entre 340 y 850 euros, dependiendo del tamaño y la marca, y se han comercializado en grandes cadenas de tiendas como Walmart, Target, Costco y en plataformas online como Amazon.
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE.UU. (CPSC) advierte que las correas de soporte, que se colocan en el exterior de los soportes verticales, pueden ofrecer un punto de apoyo para que los niños puedan trepar y acceder al interior de la piscina, lo que aumenta significativamente el riesgo de ahogamiento.
La mayoría de estos modelos incluyen estructuras metálicas y soportes que, supuestamente, en algunos casos, no cumplen con los estándares de seguridad, lo que ha llevado a que se hayan reportado varias muertes y lesiones oculares relacionadas con defectos en las tapas de las botellas Ozark Trail, también retiradas por Walmart.
Estas tapas, que supuestamente estaban diseñadas para cerrar las botellas de agua y bebidas, han causado lesiones oculares graves en algunos usuarios, provocando daños que requieren atención médica.
Para mitigar los riesgos, las empresas responsables de estos productos están ofreciendo kits de reparación gratuitos, que incluyen cuerdas para asegurar los soportes y reemplazar las correas defectuosas.
Sin embargo, las autoridades recomiendan que los propietarios de piscinas evacuén las instalaciones y las mantengan fuera del alcance de los niños hasta que puedan realizar las reparaciones pertinentes.
Incluyendo las series Power Steel y Metal Frame de Coleman
Las piscinas afectadas abarcan una amplia variedad de modelos, incluyendo las series Power Steel y Metal Frame de Coleman, las piscinas Intex fabricadas entre 2002 y 2012, y diversas marcas como Summer Waves, Summer Escapes, Funsicle, Blue Wave y Sand n Sun, en sus diferentes versiones.
Los usuarios que posean alguno de estos productos deben comunicarse con los fabricantes mediante los números de teléfono y sitios web oficiales para solicitar los kits de reparación o instrucciones para retirar las piscinas de manera segura.
En un contexto histórico, supuestamente, estas medidas de seguridad se han implementado tras un aumento en las denuncias de accidentes relacionados con piscinas inflables, que en algunos casos han resultado en tragedias irreparables.
La comunidad de protección infantil y seguridad del consumidor ha insistido en la necesidad de reforzar los sistemas de seguridad y de realizar campañas informativas para prevenir futuros incidentes.
En conclusión, la advertencia de retiro masivo de estas piscinas y botellas mal diseñadas pone de manifiesto la importancia de la vigilancia constante y de la regulación efectiva en productos destinados a niños y uso doméstico.