La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de EE.UU. ha ordenado el retiro de aproximadamente 5.400 tronas para bebés vendidas exclusivamente en Amazon, debido a riesgos serios como caídas mortales y atrapamientos. Los fabricantes advierten a los padres que detengan su uso inmediatamente y sigan instrucciones para deshacerse de ellas de manera segura.

En un paso importante para proteger la seguridad de los más pequeños, la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC) ha anunciado el retiro de cerca de 5.400 unidades de tronas para bebés de la marca Boyro Baby, que fueron vendidas exclusivamente a través de Amazon entre octubre de 2023 y noviembre de 2024.
La decisión se ha basado en la identificación de graves riesgos asociados a estos productos, que podrían ocasionar lesiones severas o incluso la muerte de los niños.
Las tronas en cuestión, que presentan un diseño convertible 4 en 1, estaban disponibles en colores como verde, gris y rosa, e incluían un cojín removible, bandeja desmontable, reposapiés y un espacio de almacenamiento debajo del asiento.
Estas características las hacían muy populares entre los padres que buscan versatilidad en los muebles para sus hijos. Sin embargo, el problema radica en que estos modelos no cumplían con los requisitos de seguridad establecidos por la CPSC.
Según la advertencia oficial, la estructura de las tronas no cuenta con un sistema de retención seguro, lo que aumenta el riesgo de caídas mortales si el niño se inclina o se escapa.
Además, las aberturas entre el asiento y la bandeja son lo suficientemente grandes como para que un niño pueda quedar atrapado, lo que representa un peligro de atrapamiento que podría ocasionar lesiones graves o incluso la asfixia.
Aunque no se han reportado lesiones aún, la agencia instó a los consumidores a dejar de usar las tronas inmediatamente, desmontarlas y seguir las instrucciones proporcionadas para desecharlas de manera segura.
Para ello, los padres deben cortar las cintas de retención y retirar los cojines y bandejas antes de enviar fotos a la compañía para obtener un reembolso completo.
Este retiro se suma a una larga historia de productos infantiles que han sido objeto de advertencias y retiradas por parte de las autoridades regulatorias en Estados Unidos.
Cerca de 180,000 sillas de coche para niños retiradas por riesgo de asfixia debido a un fallo en la espuma del reposacabezas
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) anuncia la retirada de casi 180,000 sillas infantiles debido a un posible peligro de asfixia por un componente defectuoso en el reposacabezas. La empresa Dorel Juvenile Group distribuirá gratuitamente un kit de reemplazo para la espuma del reposacabezas, en un esfuerzo por garantizar la seguridad de los menores.La seguridad infantil siempre ha sido una prioridad, y en los últimos años, el aumento en las compras en línea ha llevado a un incremento en la venta de productos no verificados en plataformas como Amazon.
En 2020, por ejemplo, la CPSC retiró más de 50.000 productos de diferentes categorías, incluyendo juguetes y muebles, debido a riesgos de asfixia, quemaduras y otros peligros. La importancia de adquirir productos certificados y seguir las recomendaciones de seguridad se ha convertido en una necesidad para los padres en la era digital.
Los consumidores que hayan comprado estas tronas deben comunicarse con Boyro Baby a través del correo electrónico [email protected] para recibir instrucciones sobre cómo proceder con la destrucción del producto y la obtención del reembolso. La empresa también ha publicado en su sitio web detalles adicionales sobre el proceso de devolución y las medidas de seguridad que deben seguirse.
Este caso demuestra la importancia de una regulación estricta y la vigilancia constante para garantizar que los productos destinados a la infancia sean seguros.
La historia de las tronas para bebés en EE.UU. se remonta a décadas atrás, cuando en los años 70 se introdujeron las primeras normativas para evitar accidentes fatales en el hogar. Desde entonces, los organismos regulatorios han trabajado para mejorar los estándares y reducir los riesgos.
En definitiva, la prioridad de las autoridades y las empresas debe ser siempre la protección de los niños. La colaboración entre fabricantes, plataformas de venta y consumidores es esencial para prevenir tragedias y garantizar que los productos en el mercado sean seguros y confiables.