Mazda ha iniciado dos campañas de retiro que afectan a más de 183,000 vehículos en Estados Unidos, debido a problemas con airbags que pueden no desplegarse y luces indicadoras que podrían no encenderse. Conoce qué modelos están afectados y qué acciones tomar si tienes uno de estos autos en tu garaje.

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En un esfuerzo por garantizar la seguridad de sus clientes, Mazda ha anunciado la convocatoria a dos campañas de retiro que involucran a un total de 183,656 vehículos en Estados Unidos.

Estas acciones de retiro se deben a fallos en componentes críticos de seguridad, en concreto, en los sistemas de airbags y en las luces de advertencia de control de tracción y estabilidad.

El primer retiro afecta a los modelos Mazda CX-30 y Mazda3 de los años 2024 y 2025, con un total de 171,412 unidades afectadas. La causa principal de esta convocatoria radica en un posible fallo en los sensores de los airbags, que en ciertas circunstancias podrían no desplegarse en caso de una colisión, incrementando así el riesgo de lesiones para los ocupantes.

Este problema se originó en los procesos de fabricación, particularmente en las plantas de México y Japón, donde Mazda detectó que algunos sensores de airbags podían activar un código de error debido a una condición de batería baja.

Esto ocurre en situaciones donde el vehículo ha permanecido con la ignición encendida durante más de dos horas sin que el motor arranque, provocando una descarga en la batería que puede desactivar los airbags en momentos críticos.

Para solucionar este problema, Mazda ha informado que los concesionarios realizarán una reprogramación gratuita de los sensores de los airbags o, en algunos casos, reemplazarán los componentes defectuosos.

La compañía también ha prometido enviar notificaciones a los propietarios afectados antes del 28 de julio.

Por otro lado, el segundo retiro involucra a 12,244 unidades del Mazda MX-5 de los años 2024 y 2025. En este caso, el problema radica en una falla en la luz indicadora del sistema de control de tracción y estabilidad, que no se enciende para advertir al conductor en situaciones donde estos sistemas no están funcionando correctamente.

Este fallo fue detectado tras la revisión de un proveedor en febrero, y Mazda implementó cambios en el software en marzo para corregirlo. La marca asegura que, hasta la fecha, no se han reportado accidentes o lesiones relacionadas con esta falla. Los propietarios de estos vehículos también recibirán notificaciones y podrán acudir a los concesionarios para que realicen la sustitución del módulo de control de estabilidad sin costo.

Estas situaciones no son exclusivas de Mazda. La historia del sector automotriz está plagada de retiros masivos por fallos en airbags y otros sistemas de seguridad, algunos de los cuales han marcado hitos en la regulación de seguridad vehicular a nivel mundial.

Por ejemplo, el retiro masivo de vehículos Toyota en 2009 debido a fallos en los pedales de aceleración, y el retiro de millones de vehículos Volkswagen en 2015 por problemas en el software del motor, son ejemplos que ilustran la importancia de las inspecciones y mantenimientos preventivos.

En conclusión, si posees un Mazda de los modelos afectados, es fundamental que revises si tu vehículo está incluido en estas campañas de retiro y que sigas las instrucciones de los concesionarios para realizar las reparaciones correspondientes.

La seguridad en la carretera depende en gran medida del mantenimiento adecuado y de las revisiones periódicas, especialmente cuando las propias marcas detectan fallos que pueden poner en riesgo la integridad física de los ocupantes.

Mantente informado y actúa a tiempo para evitar riesgos innecesarios.

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