La compañía Stellantis ha anunciado la retirada del mercado de más de 123,000 unidades de modelos Jeep en Estados Unidos debido a un peligro potencial en las piezas de las ventanas, lo que podría representar un riesgo para otros conductores y pasajeros. La medida afecta a vehículos de los años 2022 a 2024 y aún se encuentra en proceso de solución.

La razón principal es la posible desajuste en las piezas de acabado de las ventanas, específicamente en la moldura que rodea las ventanas delanteras, las cuales podrían desprenderse durante la conducción.
Este problema, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), aumenta el riesgo de accidentes, ya que las piezas sueltas pueden distraer a otros conductores o incluso causar daños en otros vehículos.
Este tipo de fallos en componentes de las ventanas no es nuevo en la historia de la industria automotriz. En los años 80, varias marcas enfrentaron recalls similares debido a molduras que se desprendían en movimiento, generando accidentes y lesiones. La situación actual, presuntamente, se debe a un error en el proceso de fabricación o en la inspección de las molduras, que no fueron correctamente aseguradas en los modelos afectados.
El #recall abarca los modelos #Jeep Wagoneer y Jeep Grand Wagoneer, fabricados entre 2022 y 2024. La propia #Stellantis ha indicado que ya está trabajando en una solución, aunque por el momento no ha divulgado detalles específicos sobre la reparación o reemplazo de las piezas defectuosas.
Se estima que el costo para la empresa puede variar, pero, presuntamente, está invirtiendo millones de euros en la logística y en la gestión de la campaña, dado el volumen de vehículos involucrados.
El problema fue detectado tras varias quejas de propietarios y reportes de inspección interna, que supuestamente revelaron que la fijación de la moldura en algunos vehículos no cumplía con los estándares de seguridad.
La NHTSA también ha informado que, en casos extremos, las molduras podrían caer en movimiento, poniendo en peligro a los ocupantes y a otros conductores en la vía.
Otros fabricantes han enfrentado recalls similares
En el pasado, otros fabricantes han enfrentado recalls similares. Por ejemplo, en 2019, Volkswagen retiró casi 200,000 unidades en Europa por problemas con las molduras de las ventanas que, en ciertos casos, se desprendían sin previo aviso.
La tendencia muestra que, aunque los fabricantes trabajan para mejorar la calidad, los errores en la fabricación de componentes pequeños pero críticos como las molduras pueden tener consecuencias graves.
Supuestamente, la compañía ha iniciado un proceso de notificación a los propietarios afectados, quienes podrán acudir a los concesionarios para realizar la reparación sin costo alguno.
Se recomienda a los conductores verificar si su vehículo está en la lista de recall y, en caso afirmativo, actuar con prontitud para evitar riesgos mayores.
La seguridad vial sigue siendo una prioridad, y las medidas preventivas, como los recalls, son fundamentales para mantener la confianza en la industria automotriz.