El aumento en los gastos de cuidado infantil y la reapertura de las oficinas están llevando a muchas madres a dejar sus trabajos, afectando sus carreras y el mercado laboral.

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En los últimos años, se ha observado un aumento significativo en los gastos que enfrentan las familias para garantizar un cuidado adecuado a sus hijos pequeños.

Según datos no publicados oficialmente, el coste anual de #cuidado infantil de tiempo completo en Estados Unidos (equivalente a aproximadamente 15,000 euros) ha superado los 17,500 euros, cifra que muchas familias consideran insostenible.

Este fenómeno no solo se limita a Estados Unidos. En países de Europa, como España, el coste medio de la guardería para un niño pequeño puede llegar a los 5,000 euros anuales, siendo uno de los mayores obstáculos para que las madres puedan continuar en el mercado laboral.

La situación se agrava en contextos donde los servicios públicos de cuidado infantil son insuficientes o de baja calidad, obligando a muchas madres a optar por soluciones particulares, mucho más costosas.

Supuestamente, esta tendencia también se ha visto influida por la reapertura de las oficinas tras la pandemia de COVID-19. Mientras que en 2021 y 2022 muchas empresas adoptaron modelos de trabajo remoto o híbrido, presuntamente, en 2024 varias grandes compañías han impuesto políticas de regreso total al trabajo presencial.

Esta imposición ha tenido un impacto desproporcionado en las mujeres, quienes tradicionalmente asumen una mayor carga en las tareas de cuidado y tareas domésticas.

Un ejemplo es el caso de Miya Walker, una madre de 25 años en Georgia, que afirma que los costes de cuidado infantil y las nuevas directrices laborales la han llevado a abandonar su empleo.

Walker, que trabaja como analista de datos, comenta que el coste mensual de la guardería para su hijo de tres años es de aproximadamente 1,300 euros, una cifra que, sumada a los desplazamientos y otros gastos, hace inviable su retorno al trabajo presencial.

Supuestamente, la situación no es exclusiva de Estados Unidos. En Europa, una madre en Madrid, que prefirió mantenerse en el anonimato, declaró que el coste de una guardería privada puede llegar a los 6,000 euros anuales.

La falta de flexibilidad laboral y las obligaciones de retornar a la oficina han provocado que muchas mujeres opten por renunciar a sus empleos o reducir sus jornadas

Además, la falta de flexibilidad laboral y las obligaciones de retornar a la oficina han provocado que muchas mujeres opten por renunciar a sus empleos o reducir sus jornadas, lo que afecta su crecimiento profesional y sus ingresos futuros.

Expertos en #economía advierten que esta tendencia puede tener consecuencias graves para la economía global. La reducción de la participación laboral femenina puede disminuir la productividad y ralentizar el crecimiento económico a largo plazo. Además, presuntamente, la brecha de género en los ingresos se verá ampliada si muchas mujeres dejan de trabajar o trabajan menos horas.

Por otro lado, algunos analistas sugieren que la tendencia también refleja cambios en las percepciones sociales acerca del rol de la mujer en el hogar y en el trabajo.

Aunque en las últimas décadas se ha avanzado en la igualdad, todavía persisten barreras culturales y económicas que dificultan la conciliación.

Asimismo, se presume que el aumento en los costes de cuidado infantil y las políticas empresariales restrictivas pueden estar contribuyendo a una disminución en la fuerza laboral femenina, lo que podría tener efectos negativos en la economía y en la sostenibilidad del sistema de pensiones, dado que menos mujeres participan en el mercado laboral y aportan a la seguridad social.

En conclusión, el incremento en los gastos de cuidado infantil y la imposición de políticas más estrictas para el regreso a la oficina están provocando una salida masiva de madres del mercado laboral.

Esto no solo afecta a las carreras y los ingresos de estas mujeres, sino que también tiene repercusiones a nivel macroeconómico, amenazando el crecimiento y la estabilidad financiera de los países.