El director ejecutivo de Mercedes-Benz ha expresado su desacuerdo con la iniciativa de la Unión Europea de eliminar los vehículos con emisiones de carbono para 2035, advirtiendo sobre posibles consecuencias negativas para la economía y la industria automotriz europea.

Imagen relacionada de el ceo de mercedes benz critica la propuesta de la ue para prohibir coches de emisiones en 2035

En una entrevista con el diario Handelsblatt, Källenius afirmó que la medida, que forma parte de los ambiciosos planes ecológicos del bloque, podría tener efectos adversos significativos sobre el mercado automotor europeo.

Supuestamente, esta iniciativa de la #UE busca acelerar la transición hacia una movilidad más sostenible, con la meta de reducir las #emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con los compromisos internacionales del Acuerdo de París.

Sin embargo, el ejecutivo alemán advirtió que la imposición de una fecha límite para prohibir los coches de combustión interna podría provocar una caída en las ventas y una posible crisis en la industria europea de automóviles.

Según reportes no confirmados, la propuesta de la UE también contempla incentivos fiscales y subvenciones para promover la compra de vehículos eléctricos.

No obstante, Källenius alegó que estas medidas no serían suficientes para contrarrestar la resistencia del mercado, que podría verse obligado a comprar vehículos con motores de gasolina o diésel antes de la prohibición, generando una posible avalancha de adquisiciones de última hora.

El directivo recalcó que Europa no debe perder de vista su economía en el afán de alcanzar sus objetivos ecológicos

El directivo recalcó que Europa no debe perder de vista su economía en el afán de alcanzar sus objetivos ecológicos. Supuestamente, la #industria automotriz europea ya enfrenta desafíos como la competencia china, la baja demanda y las dificultades para vender vehículos eléctricos, lo que podría agravarse si se implementan restricciones tan estrictas.

Cabe destacar que la Unión Europea tiene previsto revisar esta política a mitad de 2025, momento en el que se decidirá si la prohibición se mantiene, se modifica o se pospone.

La discusión ha generado un intenso debate en el sector, con algunos expertos que apoyan la medida como un paso necesario hacia un futuro más limpio, mientras otros advierten que podría afectar la economía y la competitividad de las marcas europeas.

Por su parte, la historia de la movilidad en Europa ha estado marcada por cambios radicales, desde la introducción del motor de combustión en el siglo XIX, hasta las restricciones modernas para reducir las emisiones.

La transición hacia los vehículos eléctricos, que supuestamente será la norma en las próximas décadas, ha provocado una transformación en la infraestructura y en las políticas públicas, con inversiones millonarias en estaciones de carga y en tecnologías de baterías.

En resumen, la postura del CEO de #Mercedes-Benz refleja las tensiones existentes en la industria ante las metas ambientales de la UE, poniendo sobre la mesa la necesidad de encontrar un equilibrio entre sostenibilidad y viabilidad económica.