Los mercados bursátiles en EE.UU. abrieron en caída y los precios del petróleo se elevaron significativamente tras un ataque aéreo de Israel contra Irán. La tensión en Oriente Medio aumenta ante la escalada del conflicto, generando preocupación en los inversores y en los mercados globales.

Imagen relacionada de las bolsas estadounidenses caen tras el ataque de israel a iran y los precios del petroleo se disparan

La incertidumbre en Oriente Medio se intensifica, y los inversores temen una escalada del #conflicto que podría tener repercusiones internacionales.

Al inicio de la sesión, el índice Dow Jones industrial cayó un 1.15%, equivalentes a aproximadamente 507 euros, situándose en 42.473 puntos. Por su parte, el S&P 500, que agrupa a las principales empresas del mercado, descendió un 0.7%, unos 42 puntos, cerrando en 6.003. La tecnología, representada por el Nasdaq, también sufrió una caída del 0.79%, perdiendo casi 155 puntos y situándose en 19.508.

Este panorama negativo en las bolsas se produce en medio de una escalada en los precios del petróleo, que subieron más de un 8% en pocas horas, alcanzando niveles que no se veían desde hace años.

El crudo Brent, referencia en Europa, se cotiza ahora en unos 85 euros por barril, reflejando la preocupación por posibles interrupciones en la producción y el suministro de #petróleo iraní, uno de los principales exportadores del mundo.

La tensión en la región también ha provocado un aumento en la cotización del oro y del dólar estadounidense, considerados activos refugio en tiempos de incertidumbre.

La respuesta de #Irán ante la agresión israelí ha sido el lanzamiento de ataques con drones contra objetivos en Israel, lo que ha llevado al gobierno israelí a declarar un estado de emergencia y preparar operativos militares para los próximos días.

Históricamente, Oriente Medio ha sido una zona de conflictos prolongados que han afectado los precios del petróleo y la estabilidad mundial. La crisis actual recuerda episodios pasados, como la guerra Irán-Iraq en los años 80, que provocó picos en los precios del crudo y tensión en los #mercados financieros internacionales.

Aunque las bolsas todavía no muestran una caída definitiva

Expertos advierten que, aunque las bolsas todavía no muestran una caída definitiva, la posibilidad de una escalada mayor genera preocupación. Tom Essaye, fundador de Sevens Report Research, comentó: “El principal riesgo para los mercados es que este conflicto se extienda y derive en una guerra más amplia en la región, aunque las probabilidades todavía parecen moderadas.”

Por su parte, Natasha Kaneva, analista de materias primas en JP Morgan, estima que existe una probabilidad del 17% de que los precios del petróleo puedan aumentar exponencialmente en caso de una escalada significativa.

Hasta ahora, #Israel no ha afectado directamente las reservas de petróleo iraní, pero la tensión creciente hace que los inversores temen que una mayor escalada pueda afectar la producción y el suministro.

En el ámbito político, el expresidente Donald Trump hizo un llamado a Irán para negociar un acuerdo nuclear, advirtiendo que la persistente violencia puede derivar en un conflicto aún más brutal.

Antes del ataque, los principales índices bursátiles habían cerrado en positivo, impulsados por resultados favorables en el sector tecnológico, especialmente tras la publicación de resultados trimestrales de Oracle, que superaron las expectativas.

No obstante, la atención ahora está centrada en la evolución del conflicto y en cómo afectará a la #economía global. La comunidad internacional observa con preocupación, esperando que se eviten una escalada que pueda desestabilizar aún más la región y las finanzas mundiales.

La historia nos recuerda que los conflictos en Oriente Medio suelen tener repercusiones duraderas en los precios del petróleo y en la estabilidad económica mundial, como ocurrió durante las crisis del petróleo en los años 70 y en la Guerra del Golfo en 1990.

En resumen, la situación actual ha generado un escenario de alta tensión que se refleja en las bolsas y en los precios del petróleo, con posibles impactos a largo plazo si la escalada continúa.