Los mercados accionarios en Estados Unidos comenzaron la jornada en rojo, influenciados por tensiones geopolíticas en Oriente Medio, la próxima reunión de la Reserva Federal y la aprobación de una importante ley fiscal en el Congreso. El avance del conflicto entre Israel e Irán, junto con las incertidumbres sobre las políticas monetarias, mantienen a los inversores en alerta. Además, los indicadores económicos recientes muestran signos de desaceleración, mientras que las negociaciones comerciales siguen en marcha, generando volatilidad en los mercados financieros.

Imagen relacionada de las bolsas estadounidenses abren a la baja tensiones internacionales y decisiones de la fed

Desde hace semanas, las tensiones entre Israel e Irán han escalado, con Jerusalén reafirmando su compromiso de continuar sus operaciones militares contra lo que consideran amenazas nucleares y misilísticas provenientes de Teherán.

El ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, declaró en una entrevista que su país seguirá actuando para eliminar estas amenazas, independientemente de si Irán decide volver a las negociaciones con Estados Unidos.

Este escenario alimenta la incertidumbre en una región clave para el suministro mundial de petróleo, cuyos precios se han disparado en los últimos días.

Los datos recientes muestran una desaceleración en la #economía estadounidense

Por otro lado, en el frente económico, los datos recientes muestran una desaceleración en la economía estadounidense. Las ventas minoristas de mayo cayeron un 0,9% respecto al mes anterior, un dato peor de lo esperado que refleja un posible debilitamiento del consumo en un contexto de tasas de interés elevadas y preocupaciones inflacionarias.

La próxima reunión de la Reserva Federal será uno de los eventos más observados por los inversores. Se espera que los responsables de la política monetaria mantengan las tasas en su rango actual de entre 4,25% y 4,50%, según las predicciones del CME FedWatch.

Sin embargo, las proyecciones económicas que acompañarán a la decisión podrían ofrecer pistas sobre futuros movimientos y las expectativas de inflación, empleo y crecimiento.