Dos boletos ganadores de un millón de euros en Idaho y Virginia están a punto de expirar, lo que podría significar la pérdida de estos importantes premios para sus afortunados propietarios si no los reclaman en los próximos días. Además, las probabilidades de ganar la lotería en Estados Unidos son extremadamente bajas, con una probabilidad de aproximadamente 1 en 292 millones. Aquí te contamos los detalles y qué hacer si tienes uno de estos boletos sin reclamar.

Sin embargo, la realidad es que las probabilidades de obtener un premio importante son muy escasas. En concreto, las posibilidades de ganar el jackpot en los #sorteos de Mega Millions o Powerball son aproximadamente de 1 en 292 millones, lo que hace que estas oportunidades sean casi imposibles.
A pesar de estas cifras, muchas personas continúan participando en estos sorteos, atraídas por la esperanza de hacer realidad sus sueños. Pero en la práctica, la mayoría de los participantes no logran reclamar #premios menores, y aún menos premios mayores. La historia de las loterías en #EE.UU. está llena de casos en los que boletos ganadores permanecen sin reclamar, generando millones de dólares que terminan en fondos estatales.
Recientemente, en los estados de Idaho y Virginia, se han reportado dos boletos ganadores de un millón de euros (equivalente a aproximadamente 950.000 euros) que están a punto de caducar. En Virginia, el boleto fue comprado en la cadena de supermercados Food Lion, en Fishersville, y corresponde a la rifa anual de la lotería del estado, la New Year’s Millionaire Raffle, cuyo ganador fue anunciado el 1 de enero de 2025.
En Idaho, el boleto fue adquirido en una tienda local en la ciudad de Star, a unos 38 kilómetros de Boise, en una de las rifas de ese estado.
Ambos boletos deben ser reclamados antes del lunes 30 de junio a las 17:00 horas, hora local. En Virginia, el boleto sin reclamar corresponde a la serie número 229618, y en Idaho, si no se presenta el ganador, sería solo la tercera vez en la historia de la lotería del estado que un premio de un millón de euros queda sin reclamar.
La ley en Virginia y Idaho establece que los premios no reclamados en un plazo de 180 días se destinan a fondos estatales: en Virginia, al fondo literario del estado, y en Idaho, a los beneficiarios de la lotería, incluyendo a las escuelas públicas.
Para quienes tengan uno de estos boletos sin reclamar, las autoridades recomiendan comunicarse de inmediato con los centros de atención al cliente de la lotería estatal.
En Virginia, existen ocho centros distribuidos por todo el estado donde pueden canjear su premio, mientras que en Idaho, el ganador debe acudir a la oficina principal en Boise.
Y gestionar sus premios de forma segura
Por otra parte, en Estados Unidos, los boletos pueden adquirirse en tiendas físicas como gasolineras, supermercados y tiendas de conveniencia. Además, existe la opción de comprar lotería en línea a través de plataformas digitales autorizadas, como Jackpocket, que permite a los usuarios seleccionar sus juegos y números desde su teléfono o computadora, y gestionar sus premios de forma segura.
La lotería en EE.UU. ha generado en el pasado fondos significativos para programas sociales y educativos. Por ejemplo, en Idaho, cada año se pierden aproximadamente 5 millones de dólares en premios sin reclamar, una cifra que refleja la importancia de reclamar estos premios en tiempo y forma.
El ejemplo de estos boletos sin reclamar pone de manifiesto la importancia de revisar y reclamar los premios en cuanto se tengan, para no perder la oportunidad de obtener fondos que en muchos casos, como en Idaho y Virginia, benefician a toda la comunidad.
La ley en estos estados establece claramente los procedimientos a seguir y los plazos para reclamar los premios, por lo que se recomienda a los ganadores actuar rápidamente.
En conclusión, aunque las probabilidades de ganar la lotería en EE.UU. son muy bajas, siempre existe la posibilidad, y en caso de resultar ganador, es fundamental actuar con prontitud para no perder el dinero. La historia demuestra que muchas de estas oportunidades se pierden por descuido, y que los fondos recaudados, en última instancia, terminan beneficiando a la sociedad a través de programas educativos y culturales.