Una estrategia simple puede elevar tu pago mensual de la Seguridad Social en más de 850 euros, ayudando a los jubilados a maximizar sus beneficios y tomar decisiones financieras más informadas en un contexto económico cambiante.

En un escenario donde la estabilidad económica y las reformas en el sistema de pensiones generan dudas, muchos retirados están buscando formas de incrementar sus ingresos mensuales.
El monto de la pensión de #jubilación que recibe una persona depende en gran medida de sus ingresos laborales a lo largo de su carrera y del momento en que decide solicitar el beneficio.
La base principal para calcular la pensión es el salario promedio que se tuvo durante la vida laboral, ajustado por las contribuciones realizadas a la Seguridad Social.
En general, cuanto más se haya ganado, mayor será la pensión, aunque existen límites en las contribuciones máximas que se pueden pagar.
Sin embargo, no siempre es posible aumentar los ingresos laborales, por lo que muchas personas optan por gestionar el momento en que comienzan a cobrar sus beneficios.
Una estrategia efectiva consiste en retrasar la solicitud hasta después de la edad de jubilación plena, conocida en España como la edad de jubilación completa, que actualmente se sitúa en los 67 años.
La Administración de la #Seguridad Social ajusta las cuantías en función del momento de la jubilación: si se pide el beneficio antes de esa edad, la cantidad se reduce; si se espera, se incrementa.
Un ejemplo práctico ayuda a entender esta dinámica. Supongamos que la pensión base de una persona es de aproximadamente 1.700 euros (el equivalente en moneda local a unos 1.800 dólares o unos 1.500 euros). Si decide jubilarse a los 62 años, su pago mensual se podría reducir en un 30%, quedando en unos 1.190 euros. En cambio, si opta por retrasar la jubilación hasta los 70 años, podría recibir alrededor de 2.130 euros mensuales, lo que representa un aumento de más de 850 euros respecto a la jubilación anticipada.
Este incremento en la pensión se debe a los créditos por retraso en la jubilación
Este incremento en la pensión se debe a los créditos por retraso en la jubilación, que acumulados hasta los 70 años, permiten aumentar el beneficio mensual en un 8% anual respecto a la base.
La diferencia en beneficios entre jubilarse a los 62 y a los 70 años puede ser incluso mayor para quienes tenían salarios más altos durante su carrera.
Por ejemplo, para alguien con una base de 2.700 euros (unos 2.850 dólares), la diferencia mensual entre jubilarse a los 70 y a los 62 puede superar los 1.200 euros.
No obstante, retrasar la jubilación no es una decisión que funcione para todos. Es importante considerar la salud, las necesidades económicas inmediatas y otros ingresos disponibles, como pensiones o ahorros. Además, la esperanza de vida juega un papel crucial: si una persona tiene expectativas de vivir hasta los 85 años o más, esperar puede ser más beneficioso.
Pero si la salud no acompaña, solicitar la pensión antes puede ser una opción más segura.
Desde hace décadas, los cambios en la política de pensiones han llevado a que cada vez más personas busquen maximizar sus beneficios. En países como España, donde la esperanza de vida ha aumentado considerablemente en el último siglo —pasando de 40 años en 1900 a más de 83 en la actualidad—, las decisiones sobre cuándo jubilarse son fundamentales para garantizar una calidad de vida aceptable.
El sistema de pensiones en Europa ha sido objeto de múltiples reformas para asegurar su sostenibilidad, incluyendo el incremento en la edad de jubilación y la modificación de los coeficientes de aportación.
Sin embargo, la clave para muchos reside en gestionar el momento de la jubilación para aprovechar al máximo las ventajas del sistema. La estrategia de retrasar la solicitud puede hacer la diferencia de cientos de euros cada mes, lo que a largo plazo puede significar una mejora significativa en la calidad de vida.
En resumen, si estás pensando en tu jubilación, considera no solo cuánto has ahorrado o tus ingresos actuales, sino también las ventajas de retrasar la solicitud de beneficios.
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