Aprende cómo determinar cuándo y cuánto regar tus plantas, árboles y jardines para evitar tanto el exceso como la falta de agua, y descubre las tendencias en jardinería ecológica para esta temporada.

Con la llegada de la primavera, la atención a nuestros jardines y plantas se vuelve aún más importante. Saber cuándo y cuánto regar es fundamental para mantenerlas sanas y vibrantes, pero muchas personas desconocen las mejores prácticas para evitar tanto el sobrehumedecimiento como la sequía.
La regla general de regar una vez por semana puede no ser suficiente o adecuada en todos los casos, ya que las condiciones climáticas y el tipo de suelo influyen en las necesidades de agua de cada planta.
Un consejo útil, recomendado por expertos en horticultura, es verificar la humedad del suelo antes de regar. Para ello, basta con introducir el dedo, una pala pequeña o un utensilio similar a unos dos centímetros en la tierra alrededor de las plantas o árboles.
Si la tierra se siente seca o muy dura, es momento de hidratarla. En cambio, si todavía conserva humedad, lo mejor es esperar unos días más.
Además, es importante tener en cuenta el momento del día para regar. La mayoría de los especialistas aconsejan hacerlo temprano en la mañana, ya que el agua aplicada en las primeras horas ayuda a que las plantas absorban mejor la humedad y evita que las hojas se quemen con el sol intenso.
Sin embargo, en muchas ocasiones, por compromisos laborales o actividades diarias, esto no siempre es posible. En esos casos, regar por la tarde o incluso en la noche es preferible a no hacerlo en absoluto.
La técnica de regar en la zona de las raíces también es fundamental. Se recomienda utilizar una manguera con una boquilla que permita un flujo suave y controlado, dirigiéndolo hacia el suelo, cerca de la base de la planta.
Esto ayuda a que las raíces absorban el agua de manera eficiente y reduce el riesgo de proliferación de enfermedades en las hojas o tallos.
Para las plantas en macetas, especialmente en verano, la frecuencia de riego puede ser diaria o cada dos días, según la exposición al sol y el tipo de tierra utilizada.
Las hortalizas en huertos o jardines también requieren aproximadamente 2.5 centímetros de agua semanal, lo cual puede lograrse con riegos profundos y espaciados para promover raíces fuertes.
En cuanto a los árboles y arbustos, los recién plantados necesitan un riego regular, al menos cada 3-4 días en períodos secos, hasta que establezcan un sistema radicular sólido.
Los árboles maduros, por su parte, generalmente requieren menos agua, salvo en períodos de sequía prolongada.
Un aspecto que ha ganado popularidad en los últimos años es la tendencia hacia jardines más sostenibles y ecológicos. La demanda por espacios que requieran menos agua ha aumentado en un 30% en 2025, según el informe de tendencias de Yardzen. Esto incluye el uso de céspedes nativos, praderas de flores silvestres y jardines de bajo mantenimiento con plantas que toleran la sequía, como el sedum, la lavanda o el romero.
Implementar estas prácticas no solo ayuda a conservar recursos hídricos, sino que también crea un entorno más amigable para la fauna local y favorece la biodiversidad.
En definitiva, cuidar nuestras plantas con atención y conocimientos adecuados nos permite disfrutar de espacios verdes saludables y sostenibles durante toda la temporada primaveral y más allá.