La adopción de la inteligencia artificial en el mundo empresarial ya no es opcional, sino una necesidad para impulsar el crecimiento y la innovación, según expertos del sector. Los directivos deben entender los diferentes tipos de IA y cómo integrarla de manera efectiva en sus estrategias para mantenerse competitivos en un mercado en rápida evolución.
Según expertos del sector, los líderes empresariales deben priorizar su integración de manera efectiva, ya que la IA ofrece beneficios que van mucho más allá de la simple automatización.
Desde impulsar el crecimiento hasta fomentar la #innovación y facilitar decisiones más inteligentes, su implementación adecuada puede marcar la diferencia entre el éxito y la obsolescencia.
Supuestamente, en los últimos años, muchas compañías han utilizado la IA principalmente para mejorar la productividad, reducir costos y ajustar plantilla laboral.
Amy Webb, CEO de Future Today Strategy Group, una consultora especializada en previsión estratégica en Nueva York, afirma que la verdadera oportunidad radica en el crecimiento de los ingresos.
La IA puede ayudar a descubrir nuevas vías de innovación y creatividad, ejecutar ideas innovadoras y planificar con mayor precisión el futuro de la empresa.
Para aprovechar al máximo la IA, los líderes deben comprender los diferentes tipos existentes. Tom Davenport, profesor de tecnologías de la información en la Universidad de Babson en Wellesley, Massachusetts, explica que existen principalmente dos tipos: la IA analítica y la generativa.
La primera, supuestamente, realiza predicciones basadas en datos estructurados, siendo útil para predecir fallos en equipos o ajustar precios en manufactura y logística.
La segunda, la IA generativa, crea contenido como textos, imágenes o ideas de productos. Empresas como Colgate-Palmolive, presuntamente, utilizan IA generativa para simular reacciones de clientes ante nuevos productos, mientras que cadenas de supermercados como Kroger emplean IA analítica para prever las necesidades de inventario diariamente.
No obstante, a pesar del poder de la IA, los expertos advierten sobre la importancia de mantener siempre a las personas en el centro de la estrategia.
Potencia la creatividad y la innovación
Thomas Malone, profesor en MIT Sloan, opina que ver la IA únicamente como una herramienta que elimina empleos es una visión limitada. Más bien, debería considerarse como un colaborador que, junto a las personas, potencia la creatividad y la innovación. La idea es que la IA sirva para complementar y potenciar las habilidades humanas, en lugar de reemplazarlas por completo.
Davenport, por su parte, recomienda adoptar una mentalidad de augmentación: usar la IA para capacitar y empoderar a los empleados, no para sustituirlos.
La mayoría de las tecnologías de IA, afirma, no son lo suficientemente precisas o potentes para ser utilizadas sin intervención humana. Además, la integración de la IA en la #estrategia empresarial debe ser un proceso que involucre a diferentes niveles de la organización, permitiendo que muchos empleados experimenten con ella y reciban formación adecuada.
Por supuesto, hay riesgos asociados con la adopción de la IA. Webb señala que uno de los principales es la rápida obsolescencia de los datos, lo que puede afectar la eficacia de los sistemas de IA. Otro peligro es la dependencia excesiva de consultores externos, que puede dejar a las empresas sin capacidades internas y vulnerables a cambios en las leyes y regulaciones, que aún son inciertas en muchos países.
Los expertos coinciden en que la IA debe estar arraigada en la estrategia empresarial, más allá del departamento de tecnología. Malone sugiere que la incorporación de la IA debe ser un proceso interno que fomente la experimentación y el aprendizaje, en lugar de una implementación top-down que limite la creatividad.
Dado el ritmo acelerado de la evolución de la IA, los líderes deben actuar sin esperar a que otros muestren el camino. Davenport recomienda comenzar cuanto antes, capacitando a los empleados y desarrollando una buena infraestructura de datos. La idea de que las empresas puedan ponerse al día rápidamente sin cometer errores iniciales, sugiere, no es realista. La competencia por dominar la IA será cada vez mayor, y aquellos que no actúen ahora podrían quedar en desventaja.
Supuestamente, esta #tecnología tiene el potencial de transformar los #negocios de manera comparable o incluso superior a la revolución que supuso Internet.
