Una propiedad única diseñada en estilo UFO, construida en los años 50 para el famoso comediante Jackie Gleason, se ha puesto a la venta en Westchester por aproximadamente 4.9 millones de euros. La vivienda refleja la fascinación del artista por los fenómenos aéreos no identificados y presenta un diseño espacial que ha fascinado a generaciones.

La vivienda, conocida como 'La Nave Madre', ahora está en el mercado por unos 4,9 millones de euros, una cifra que refleja su carácter único y su valor histórico.
Este inmueble emblemático, situado en un terreno de aproximadamente 2.8 hectáreas, fue diseñado por el arquitecto Robert Cika, quien supuestamente quiso captar la fascinación del propio Gleason por los fenómenos aéreos no identificados.
La estructura, con forma de nave espacial, combina elementos de diseño futurista con detalles de la arquitectura de mediados del siglo XX, en un estilo que algunos comparan con las famosas casas de los años 50 que adoptaron un estilo 'Googie', popular en ese entonces.
Construida en 1959 tras cinco años de edificación, la casa cuenta con tres dormitorios, dos baños completos y un medio baño adicional. La cocina, con acabados en acero inoxidable y un diseño curvo, recuerda a las cabinas de las naves espaciales. El salón principal dispone de ventanas de piso a techo que ofrecen vistas panorámicas del bosque circundante y del río Hudson, además de un área de biblioteca circular y un espacio dedicado a la música y los juegos, equipado con una mesa de Shuffleboard y un suelo de mármol italiano.
Supuestamente, Gleason solía recibir en esta residencia a destacados invitados, entre ellos Frank Sinatra, Marilyn Monroe y Joe DiMaggio, en sus famosas veladas nocturnas.
La propiedad también incluye una pequeña estructura adicional con forma de nave, conocida como 'El Cuartel', que servía como sala de reuniones o espacio de descanso.
La decoración interior refleja un cuidado extremo en los detalles, con trabajos en madera escandinava en los techos, que supuestamente imitan la forma de barcos, y elementos metálicos con motivos marinos.
Uno de los aspectos más llamativos es el jardín: una zona completamente cercada que alberga un huerto de vegetales y hierbas, junto con un cobertizo para herramientas.
La finca también cuenta con una antigua casa de piedra de los años 30, que podría funcionar como alojamiento para huéspedes o como espacio para eventos.
Revelarían historias de celebridades
Desde su construcción, esta residencia ha sido objeto de muchas leyendas urbanas, y se dice que si las paredes pudieran hablar, revelarían historias de celebridades, fiestas y eventos históricos.
La casa, que permaneció en manos de la familia Gleason tras su fallecimiento en 1987, ahora está lista para un nuevo dueño que aprecie su historia y su diseño vanguardista.
A solo unos minutos de campos de golf, restaurantes exclusivos y estaciones de metro, esta propiedad representa una inversión única en el mercado inmobiliario neoyorquino.
La combinación de historia, arquitectura futurista y un entorno natural privilegiado la convierten en una oportunidad que no se presenta todos los días.