Los reembolsos de impuestos federales en EE. UU. podrían ser más altos de lo esperado, gracias a ajustes en las bandas fiscales.
La temporada de reembolsos de impuestos ha comenzado, y muchos contribuyentes en Estados Unidos podrían ver un retorno más grande de lo habitual, según un análisis reciente.
Un informe de Oxford Economics, publicado el lunes, indica que los reembolsos fiscales totales se alinean con los de los últimos cinco años, pero los montos devueltos a los contribuyentes podrían ser de los más altos en años recientes.
Esto se debe a los aumentos significativos en los ajustes anuales de las bandas fiscales por parte del IRS. Muchos estadounidenses, que vieron poco o ningún aumento en sus salarios el año pasado, podrían recibir un extra en sus reembolsos fiscales, mientras que aquellos que no retuvieron lo suficiente podrían tener que pagar menos de lo esperado.
Para las personas de bajos ingresos, estos reembolsos pueden representar un impulso significativo, además de cualquier crédito fiscal por ingresos ganados o créditos fiscales por hijos adicionales.
En 2022, muchos contribuyentes pudieron beneficiarse de créditos fiscales proporcionados por el American Rescue Plan, lo que llevó los reembolsos a niveles récord.
En 2025, el reembolso promedio ha sido de 2,169 dólares (aproximadamente 1,988 euros). Oxford Economics prevé que este promedio aumente en los próximos días, aunque no se ha hecho una estimación precisa sobre hasta dónde podría llegar.
Este informe de Oxford Economics, titulado 'Es la temporada de reembolsos fiscales', no es sorpresa para los minoristas, ya que se espera que este aumento en los reembolsos impulse sus ventas.
Históricamente, febrero es el mes más importante para los reembolsos, y un aumento en la emisión de reembolsos en comparación con años anteriores se correlaciona con ventas minoristas más fuertes durante ese mes.
Los reembolsos fiscales tienden a beneficiar más a los contribuyentes de ingresos bajos a moderados. Esto ha llevado a un aumento en las ventas de automóviles usados, así como a un incremento en las compras en tiendas de descuento y clubes de almacén.
Sin embargo, no todo el dinero de los reembolsos termina en las cajas registradoras. Según Yaros, las tasas de morosidad en tarjetas de crédito también disminuyen poco después de que llegan los reembolsos, ya que las personas aprovechan estos fondos para pagar deudas y facturas.
Este fenómeno de reembolsos y su impacto en el consumo no es nuevo. A lo largo de la historia, los reembolsos fiscales han influido en el comportamiento del consumidor, particularmente en la forma en que se gastan. Durante las crisis económicas, los reembolsos han servido como un salvavidas, permitiendo a las familias cubrir gastos esenciales y, en algunos casos, invertir en bienes duraderos.
Con la economía en constante evolución, será interesante observar cómo los contribuyentes utilizan sus reembolsos este año y qué efecto tendrán en el panorama económico general.
Las expectativas son altas, y muchos esperan que estos reembolsos les brinden el alivio financiero que tanto necesitan.
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