Las recientes normativas del Departamento del Tesoro de EE.UU. respecto a horas extras y propinas podrían hacer que la declaración de impuestos de 2025 sea más compleja para millones de contribuyentes. La guía preliminar publicada el 21 de noviembre detalla escenarios específicos y advierte sobre la posible confusión y carga adicional que enfrentará la población al preparar sus declaraciones fiscales.
Estas reglas, que entrarán en vigor en enero de ese año, afectarán a millones de trabajadores que reciben ingresos adicionales por horas extras y propinas, y que deberán navegar por un sistema fiscal más intrincado y con menor claridad.
Supuestamente, estas normativas buscan ajustar la forma en que se reportan y deducen estos ingresos, pero en realidad podrían generar una carga administrativa considerable.
La guía preliminar emitida por el #IRS el 21 de noviembre detalla siete escenarios diferentes en los que los empleados podrán o no beneficiarse de las deducciones por horas extras y propinas, dependiendo de circunstancias específicas, como la forma en que se reportan estos ingresos o las categorías laborales a las que pertenecen.
Un aspecto importante es que, para el año fiscal 2025, las empresas no estarán obligadas a separar claramente los pagos de horas extras que califican para deducción, lo que obliga a los empleados a realizar cálculos y registros propios.
Supuestamente, muchos empleadores no proporcionarán detalles precisos, por lo que los trabajadores deberán revisar sus recibos de pago y mantener registros detallados de sus horas y #propinas para justificar sus deducciones ante el IRS.
Además, la ley establece que solo una parte de los ingresos por horas extras será deducible. Por ejemplo, si un trabajador recibe $15 por hora regular y obtiene un pago adicional de $7.50 por hora en horas extras, solo podrá deducir la mitad del pago extra, es decir, $3.75 por hora, bajo el concepto de la prima de horas extras. En casos donde el pago por horas extras sea mayor, como doble tiempo, el cálculo será aún más complejo, ya que los contribuyentes tendrán que dividir el total pagado en diferentes proporciones para determinar cuánto realmente es deducible.
Para determinar qué parte de sus ingresos por horas extras y propinas puede ser deducida
Supuestamente, esto generará un escenario en el que los contribuyentes tendrán que hacer cálculos manuales, usando recibos, registros de horas y otros documentos, para determinar qué parte de sus ingresos por horas extras y propinas puede ser deducida.
La falta de claridad en los informes de los empleadores, sumada a la ausencia de un formulario específico para estas deducciones en la declaración de 2025, aumentará la confusión.
Otro aspecto que podría complicar aún más la situación es el límite en las deducciones: el monto máximo anual será de 12.500 euros para contribuyentes solteros y 25.000 euros para quienes presenten declaración conjunta, con un proceso de reducción progresiva para ingresos superiores a ciertos límites. Además, ciertos grupos de trabajadores, como empleados en cargos ejecutivos, profesionales en áreas reguladas o en negocios que no permiten el uso de propinas, no podrán beneficiarse de estas deducciones.
Supuestamente, la ley también contempla que las propinas voluntarias dadas directamente por los clientes serán deducibles, siempre que puedan ser comprobadas, pero las propinas incluidas en cargos por servicio automático o cobros obligatorios no califican.
En definitiva, estos cambios en la normativa fiscal del 2025 supondrán un reto para los contribuyentes que deberán dedicar tiempo y esfuerzo a recopilar documentación, realizar cálculos y entender las reglas, que presuntamente aún no están completamente claras.
La recomendación general es comenzar a revisar y organizar los registros de horas y propinas desde ya, para evitar sorpresas al momento de presentar la declaración en los primeros meses del próximo año.
