La aprobación del Consejo de Ministros para la adquisición de compromisos de gasto permitirá la implementación de nuevos instrumentos del Fondo de Resiliencia Autonómica, lo que promoverá inversiones sostenibles en España.
El Consejo de Ministros de España ha dado un paso crucial para impulsar el desarrollo económico a través de la aprobación de un acuerdo que autoriza la adquisición de compromisos de gasto.
Esta decisión se enmarca dentro de las medidas para modernizar la administración pública y es parte de la implementación del Fondo de Resiliencia Autonómica, una iniciativa que busca canalizar inversiones de manera eficiente para fortalecer las comunidades autónomas del país.
El acuerdo, ratificado el 23 de julio de 2024, habilita al Ministerio de Economía, Comercio y Empresa a firmar acuerdos con el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) y la Comisión Europea.
Esto permitirá dar vida a dos nuevos instrumentos financieros que serán fundamentales en la primera fase de implementación de este fondo.
El Fondo de Resiliencia Autonómica tiene como objetivo facilitar un total de hasta 20.000 millones de euros, de los cuales se gestionarán directamente 19.500 millones por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI), mientras que 500 millones se destinarán a través de un acuerdo de contribución con la Comisión Europea en el marco del programa InvestEU.
Entre los nuevos instrumentos que se van a poner en marcha se encuentra el Instrumento de Financiación Alternativa para el Desarrollo Sostenible (ALSD). Este mecanismo, que será gestionado por el FEI, destinará hasta 200 millones de euros a financiar pymes y pequeñas empresas de mediana capitalización mediante capital intermidiado.
Este sistema permitirá que los fondos especializados contribuyan a la financiación de estos sectores fundamentales para la economía.
Asimismo, la propuesta incluye una aportación al Compartimento de Estado nacional de InvestEU, lo que implica que la Comisión Europea ofrecerá una garantía que facilitará la movilización de préstamos dirigidos principalmente a pymes.
El monto de esta iniciativa será de 500 millones de euros, ampliando así las posibilidades de financiación para estas empresas.
La desagregación de los compromisos de gasto para la implementación de estos instrumentos es significativa.
Para el año 2025, el repartido se prevé sea de 200 millones de euros para el ALSD y 500 millones para InvestEU, sumando un total de 700 millones de euros.
Este desglose incluye asignaciones específicas de 100 millones de euros para el ALSD en 2024 y 350 millones en 2026 para InvestEU.
El gobierno ha decidido adoptar un enfoque gradual en la ejecución de este fondo, considerando la importancia de formular un Acuerdo Marco de Implementación que establezca las pautas necesarias entre el BEI, el FEI y el Estado español.
Este paso es esencial para asegurar la coordinación y el éxito en la realización de los proyectos previstos.
Esta nueva fase del Fondo de Resiliencia Autonómica no solo representa un esfuerzo por revitalizar la economía, sino que también tiene un componente crítico en términos de sostenibilidad y adaptación a los retos actuales, como la crisis climática y la digitalización.
En un contexto donde España busca reponerse de los efectos combinados de la pandemia y otros desafíos económicos, la implementación efectiva de estos instrumentos será crucial para asegurar un desarrollo inclusivo y equitativo a nivel regional.