El 30 de julio de 2024, el Consejo de Ministros español tomó la decisión de modificar ciertos límites de gasto para el futuro, con el fin de facilitar la convocatoria de ayudas que mitiguen el impacto de los desastres naturales ocurridos en los últimos meses.

Esta medida responde a la necesidad de financiar recuperaciones en las áreas afectadas por incendios forestales, inundaciones y otros fenómenos adversos ocurridos entre el 21 de junio de 2023 y el 26 de febrero de 2024.

Este cambio de presupuesto es una respuesta a la situación crítica que viven diversas localidades, que han enfrentado desastres de gran magnitud en el pasado reciente.

De acuerdo con la normativa que rige estas ayudas, se contempla un régimen específico para apoyar a entidades locales en la recuperación de sus territorios dañados.

Esto incluye la realización de proyectos que estén directamente relacionados con los incidentes mencionados, tales como la reparación de infraestructuras y servicios de titularidad municipal.

Según la Ley 7/1985, estas subvenciones podrán alcanzar hasta el 50% del coste de los proyectos, con la salvedad de que no se incluirán trabajos realizados con medios propios no personificados de la entidad local, como maquinaria o personal.

La convocatoria de estas ayudas se espera para el tercer trimestre de 2024, mientras que la resolución sobre la asignación de los fondos y el comienzo de su ejecución están programados para el cuarto trimestre de 2024. Este proceso de asignación de recursos se extenderá también a lo largo de los ejercicios financieros de 2025, 2026 y 2027, con una cantidad total comprometida de 8.085.607,58 euros, que se desglosa de la siguiente manera:

- En 2025 se destinarán aproximadamente 6.860.516 euros.

- Para 2026, la cifra prevista es de unos 816.728 euros.

- Finalmente, en 2027 se asignarán al menos 408.364 euros.

La historia de los desastres naturales en España es rica y compleja.

La península ibérica ha tenido que enfrentar numerosos episodios de incendios forestales, inundaciones y otras catástrofes a lo largo de los años.

En el año 2021, por ejemplo, España registró uno de los veranos más calurosos en décadas, lo que contribuyó a un aumento de incendios en varias comunidades autónomas.

Por lo tanto, estas nuevas medidas de apoyo del Gobierno son un paso importante para garantizar que las áreas afectadas puedan recuperarse y rehabilitar su infraestructura.

Además, este compromiso financiero refleja la voluntad del Ejecutivo de fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a futuros desastres, asegurando que cuenten con los recursos necesarios para su recuperación efectiva.

La ayuda a las regiones afectadas no solo es crucial para la recuperación económica, sino también para la protección del medio ambiente y la salud de los ciudadanos.

Con estos esfuerzos, el Gobierno espera brindar un alivio significativo a las comunidades que enfrentan las duras consecuencias de estos eventos climáticos extremos.