Descubre las opciones menos conocidas para utilizar los fondos de tu cuenta de gastos flexibles (FSA) antes de que finalice el año, incluyendo terapias, animales de ayuda y modificaciones en el hogar, con precios adecuados para Europa.

Supuestamente, estos recursos pueden ser utilizados para tratamientos y procedimientos que mejoran la calidad de vida, siempre que cumplan ciertos requisitos y sean aprobados por un profesional de la salud.

A diferencia de las cuentas de ahorro para la #salud (HSA), las #FSA generalmente no permiten que los fondos se trasladen al siguiente año, por lo que es fundamental utilizarlos a tiempo.

Si todavía tienes saldo pendiente, tienes varias semanas para aprovecharlo antes de que se pierda. Entre las opciones más novedosas, se incluyen terapias para tratar enfermedades mentales diagnosticadas, productos para dejar de fumar, programas de pérdida de peso relacionados con condiciones médicas, y modificaciones en el hogar o en el vehículo para facilitar la movilidad a personas con discapacidad.

Por ejemplo, si has sido diagnosticado con ansiedad o depresión, las sesiones de terapia pueden ser cubiertas con tus fondos FSA. Sin embargo, supuestamente, el simple consejo de un familiar o terapia de pareja no calificaría, ya que no se considera un tratamiento médico específico.

En cuanto a productos para dejar de fumar, los parches o chicles de nicotina son elegibles, siempre y cuando conserves los recibos y puedas demostrar que usaste tu FSA para ello.

Las personas con condiciones como obesidad o hipertensión, que requieren programas de pérdida de peso, también pueden beneficiarse si cuentan con un diagnóstico formal y el respaldo de un médico.

Las modificaciones en el hogar

En algunos casos, las modificaciones en el hogar, como la ampliación de puertas o la instalación de rampas, son permitidas siempre que estén relacionadas con alguna condición médica.

Supuestamente, esto ayuda a facilitar la movilidad y la independencia del paciente.

Asimismo, la adquisición, entrenamiento y mantenimiento de animales de ayuda, como perros guía, pueden ser cubiertos con estos fondos. Esto incluye gastos en comida, cuidado veterinario y entrenamiento, pero no se aplica a mascotas comunes. En algunos países europeos, también se permite el uso de las FSA para cubrir gastos de transporte, hospedaje y alimentación cuando estos son necesarios para acudir a citas médicas alejadas del domicilio.

¿Y qué pasa si no logras gastar todo tu dinero en tiempo? La mayoría de las empresas ofrecen una gracia de hasta 2 meses y medio o permiten trasladar hasta 600 euros (unos 660 dólares o aproximadamente 600 euros) al siguiente año.

Sin embargo, no es posible combinar ambas opciones, por lo que es recomendable planificar con anticipación.

En conclusión, si todavía tienes fondos en tu FSA, revisa con detalle qué gastos médicos y relacionados con la salud pueden ser cubiertos en tu país o región.