La marca de moda rápida Forever 21 se enfrenta a la posible quiebra y el cierre de tiendas en EE.UU., mientras busca un comprador que evite su colapso.

La reconocida marca de moda rápida Forever 21 se encuentra en una encrucijada crítica, considerando la posibilidad de cerrar varias de sus tiendas en Estados Unidos, mientras su operador en dicho país evalúa la opción de declararse en bancarrota.

Este movimiento se produce tan solo cinco años después de que la compañía escapara de una situación similar tras haber reestructurado su deuda bajo el Capítulo 11.

Con sede en Los Ángeles, California, Forever 21 llegó a tener hasta 500 tiendas en su apogeo, pero actualmente enfrenta enormes desafíos financieros.

Según informes de prensa, la empresa está trabajando junto a BRG, un asesor de reestructuración, para encontrar soluciones a sus problemas económicos y buscar un comprador que pueda ayudar a evitar la quiebra.

Esta situación ha generado preocupación entre los empleados y clientes de la marca, quienes se preguntan sobre el futuro de los establecimientos. Recientemente, se han reportado cierres de tiendas en varios estados, incluyendo Connecticut, California y Washington, lo que indica que la situación podría estar en marcha.

En 2020, Forever 21 fue adquirida por un consorcio liderado por Simon Property Group y Brookfield Corporation, en alianza con Authentic Brands Group, lo que permitió a la marca evitar la liquidación.

Esta compra se dio en un contexto donde muchos minoristas luchaban por sobrevivir, incluyendo a otras marcas como JCPenney y Brooks Brothers. Sin embargo, la realidad actual de Forever 21 es mucho más complicada, dado que la competencia de gigantes del comercio electrónico como Shein y Temu ha aumentado significativamente.

La competencia ha impactado negativamente en las ventas de Forever 21, que intenta adaptarse a un mercado cada vez más digitalizado. En 2023, la marca formó una alianza con Shein, pero el éxito de esta asociación ha sido limitado, según declaraciones del CEO de Authentic Brands, Jamie Salter.

En una conferencia, Salter admitió que adquirir Forever 21 podría haber sido un error, aunque al mismo tiempo valoró la asociación con Shein debido a su eficiente cadena de suministro.

La situación financiera de Forever 21 es alarmante, y el anuncio de posibles cierres de tiendas se suma a la incertidumbre en el sector minorista. Históricamente, la marca ha sido un referente en el mundo de la moda rápida, pero los cambios en los hábitos de consumo y la creciente competencia han puesto en jaque su modelo de negocio.

Si la empresa no logra encontrar un comprador o una solución viable a corto plazo, podríamos estar presenciando el ocaso de una de las marcas de moda más emblemáticas de las últimas décadas.

La historia de Forever 21 es un recordatorio de los desafíos que enfrentan los minoristas en el actual entorno económico, donde la adaptación y la innovación son cruciales para la supervivencia.

A medida que el panorama minorista continúa evolucionando, el destino de Forever 21 queda en manos de sus decisiones estratégicas y de la respuesta del mercado a sus próximos movimientos.