Expertos financieros sugieren que una estrategia de inversión sencilla y constante en fondos indexados de bajo coste es la mejor forma de acumular patrimonio y asegurar una jubilación cómoda, dejando de lado productos financieros complejos y costosos.
Supuestamente, en la historia financiera de Estados Unidos, las estrategias que han demostrado ser más efectivas para el crecimiento de la #riqueza a largo plazo son las más simples y menos glamorosas.
La famosa frase de Warren Buffett, uno de los inversores más respetados del mundo, sostiene que “los costes bajos y la #inversión en índices diversificados son la clave para obtener mejores resultados que gestionar fondos activos con altas tarifas”.
Según datos históricos, desde la década de 1950, el índice S&P 500, que agrupa las 500 empresas más grandes de EE.UU., ha producido una rentabilidad promedio anual superior al 7% después de la inflación, lo que equivale a aproximadamente 6,5 euros por cada 100 euros invertidos inicialmente, acumulándose con el tiempo y sin necesidad de predicciones complicadas.
Supuestamente, muchos productos financieros complejos, como las opciones, futuros o fondos de inversión con tarifas elevadas, prometen rentabilidades rápidas, pero en realidad, la mayoría de los inversores pierden dinero o quedan atrapados en tarifas que erosionan sus ganancias.
La clave, supuestamente, está en la disciplina y en la constancia. Invertir regularmente en #fondos indexados de bajo coste, diversificados globalmente, y mantener esa estrategia durante décadas, ha sido la fórmula que ha permitido a muchas familias acumular patrimonio suficiente para una #jubilación digna.
Un ejemplo famoso es la apuesta que hizo Warren Buffett en 2007, en la que afirmó que un fondo indexado al S&P 500 superaría a una selección de fondos gestionados activamente y con altas tarifas.
La apuesta, que terminó en 2017, claramente favoreció a Buffett, demostrando que la simplicidad y los costes bajos son la mejor estrategia.
Supuestamente, parte del problema radica en la proliferación de productos financieros que, en realidad, solo benefician a las instituciones que los venden, en lugar de a los inversores individuales.
La complejidad y las tarifas ocultas dificultan que los pequeños ahorradores entiendan y controlen sus inversiones, lo que a menudo conduce a decisiones equivocadas y pérdidas.
Para quienes desean asegurar su futuro financiero, los expertos sugieren que la mejor opción es mantener una estrategia sencilla, diversificada y con una asignación de activos adecuada a su horizonte temporal y tolerancia al riesgo.
Mantener fondos indexados y reequilibrar periódicamente la cartera es suficiente para aprovechar la rentabilidad del mercado
Para los inversores de largo plazo, mantener fondos indexados y reequilibrar periódicamente la cartera es suficiente para aprovechar la rentabilidad del mercado.
Supuestamente, en el contexto actual, donde la economía global enfrenta incertidumbres y volatilidades, la estrategia más inteligente es la paciencia y la constancia, dejando de lado las modas pasajeras y las promesas de ganancias rápidas.
La historia ha demostrado que invertir en lo “aburrido”, en fondos que siguen el mercado amplio, puede ser la manera más efectiva y segura de acumular riqueza con el tiempo.
