A partir de octubre de 2025, el gobierno estadounidense eliminará gradualmente los pagos en papel, incluyendo reembolsos de impuestos y beneficios de seguridad social, fomentando el uso de transferencias electrónicas para reducir costos y fraudes.

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Esta medida forma parte de una estrategia más amplia impulsada por el gobierno estadounidense para modernizar la distribución de fondos públicos y reducir los costos asociados con los pagos en papel.

La decisión fue tomada después de que el presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva en marzo de 2020, argumentando que la emisión de cheques en papel genera gastos innecesarios, retrasos, riesgos de fraude, pérdida de pagos y otras ineficiencias.

Históricamente, los pagos en papel han sido la forma tradicional en que el gobierno distribuye fondos a millones de ciudadanos. Sin embargo, en los últimos años, la tendencia ha sido hacia las transferencias electrónicas, que son más seguras y eficientes. De hecho, aproximadamente el 93% de los reembolsos de #impuestos en EE.UU. ya se realizan mediante depósito directo, pero aún existe una minoría que recibe cheques en papel.

Supuestamente, la eliminación de los cheques en papel responde también a un aumento en las actividades delictivas relacionadas con el robo de correspondencia y fraudes con cheques falsificados.

En mayo de 2024, por ejemplo, la IRS reveló que había desmantelado una red en Detroit que supuestamente robaba cheques de reembolso de impuestos por valor de aproximadamente 57 millones de euros (unos 62 millones de dólares) y los vendía en aplicaciones de mensajería como Telegram.

Los delincuentes compraban estos cheques con grandes descuentos y luego intentaban cobrarlos fraudulentamente.

El cambio también afectará a quienes reciben beneficios del Seguro Social, quienes en su mayoría ya optan por el depósito directo. Sin embargo, un porcentaje significativo aún recibe cheques en papel, y supuestamente esta medida complicará aún más la recepción de estos fondos.

Para los contribuyentes que prefieren aún recibir sus reembolsos en papel, el IRS ha anunciado que, en algunos casos, podrán solicitar una excepción.

Pero advierten que, si no se proporciona la información bancaria, el proceso de emisión de reembolsos en papel se retrasará considerablemente. Según datos del Departamento del Tesoro, los pagos en papel tienen 16 veces más probabilidades de ser reportados como perdidos, robados o devueltos que las transferencias electrónicas.

Supuestamente, a partir de 2026, los plazos para recibir un reembolso mediante cheque en papel podrían extenderse hasta seis semanas, ya que el IRS implementará nuevas verificaciones y procesos de seguridad para evitar fraudes.

Además, enviará cartas y alertas a los contribuyentes que no hayan actualizado su información bancaria y establecerá canales digitales para facilitar la actualización de datos, incluyendo la opción de hacerlo a través de la cuenta en línea del contribuyente en IRS.gov.

El objetivo final de estas medidas es reducir la dependencia de los pagos en papel y promover un sistema más seguro y eficiente. Sin embargo, algunos expertos advierten que esta transición podría generar cierta confusión y retrasos adicionales, especialmente para quienes no tienen acceso a servicios bancarios tradicionales o prefieren métodos de pago alternativos como las billeteras digitales o las tarjetas prepagadas.

Solo alrededor del 7% de los reembolsos de impuestos en EE

Supuestamente, en 2024, solo alrededor del 7% de los reembolsos de impuestos en EE.UU. todavía se emitían en papel, pero la cifra sigue siendo significativa, considerando que aproximadamente 6,6 millones de contribuyentes aún reciben sus reembolsos mediante cheques en papel.

De acuerdo con analistas, esta tendencia a la digitalización representa un paso hacia la modernización del sistema fiscal, aunque también plantea desafíos para ciertos sectores de la población.

En conclusión, la eliminación progresiva de los cheques en papel por parte del gobierno estadounidense busca reducir fraudes, costos y mejorar la eficiencia en la distribución de fondos públicos.