Un número creciente de padres en Estados Unidos están eligiendo tener solo un hijo, debido a factores como costos, cambios culturales y la dificultad para concebir. Esta tendencia, conocida como la 'revolución del hijo único', está transformando las dinámicas familiares en el país.

Este cambio en las decisiones familiares responde a múltiples factores, incluyendo los altos #costos económicos, las dificultades relacionadas con la #fertilidad y las transformaciones culturales.
Según datos presuntamente recientes, la cantidad de mujeres entre 40 y 44 años que tienen un solo hijo ha casi duplicado, pasando de un 10% en 1980 a aproximadamente un 19% en 2022, según la National Center for Family & Marriage Research de la Bowling Green State University.
Históricamente, en Estados Unidos, la tendencia a tener múltiples hijos fue la norma durante gran parte del siglo XX. Sin embargo, desde finales de los años 70 y principios de los 80, las tasas de natalidad comenzaron a disminuir, en parte debido a la mayor participación de las mujeres en la educación superior y el mercado laboral.
La esperanza de vida también aumentó, lo que llevó a que muchas mujeres postergaran la maternidad para centrarse en sus carreras, reduciendo así el período fértil y la posibilidad de tener varias generaciones de hijos.
A esto se suma el incremento en los costos asociados con la crianza y la educación de los hijos. La inflación en gastos como cuidado infantil, educación, actividades extracurriculares y salud ha hecho que criar a un niño en Estados Unidos suponga una inversión de más de 200 mil euros (supuestamente), un gasto que muchas familias consideran insostenible para tener más de un hijo.
La situación se complica aún más para las parejas LGBTQ+ y aquellas que enfrentan dificultades de fertilidad, quienes presuntamente invierten sumas importantes en tratamientos de reproducción asistida como la fertilización in vitro (FIV).
La especialista Susan Newman, autora de 'Just One', afirma que muchas madres y #padres optan por un solo hijo para preservar su bienestar emocional y mental.
Las expectativas sociales y culturales también están en transformación
Por otra parte, las expectativas sociales y culturales también están en transformación. La idea de que tener múltiples hijos es la norma está siendo cuestionada, y cada vez más padres creen que pueden criar hijos felices, socialmente competentes y emocionalmente equilibrados incluso siendo hijos únicos.
Estudios presuntamente muestran que los hijos únicos suelen demostrar más generosidad, habilidades sociales y autoestima, en comparación con aquellos que provienen de familias con varios hijos.
Además, la percepción de que los hijos únicos son infelices o socialmente inadaptados es cada vez menos aceptada, ya que la evidencia sugiere lo contrario.
Otro factor que influye en esta tendencia es la prioridad que los padres le dan a su salud mental y su calidad de vida. La creadora de una comunidad online para madres de hijos únicos afirma que priorizar su felicidad y bienestar permite que sean mejores madres y padres.
La conciencia sobre la importancia del equilibrio entre vida laboral y personal, y el reconocimiento de que cada #familia debe decidir lo que mejor se adapta a sus circunstancias, están impulsando este cambio.
En conclusión, la decisión de tener solo un hijo en Estados Unidos está siendo impulsada por una combinación de factores económicos, culturales y personales.
Aunque en décadas pasadas la norma era tener varias generaciones, ahora muchas familias optan por una estructura más pequeña, considerando que la calidad de vida y el bienestar emocional son aspectos prioritarios.