A medida que se acerca la fecha límite para evitar un cierre gubernamental en Estados Unidos, se confirma que los servicios postales seguirán operando normalmente, sin interrupciones en el envío de cartas o paquetes, debido a su independencia financiera. La situación genera incertidumbre sobre otros servicios federales, pero los correos mantienen su funcionamiento habitual.
Aunque la tensión #política entre el presidente Donald Trump y los demócratas ha sido evidente en las últimas semanas, la buena noticia para los ciudadanos y empresas es que los #servicios postales y de correo no se verán afectados en caso de un cierre gubernamental.
Supuestamente, la Oficina de #Correos de EE.UU. (USPS) ha confirmado que sus operaciones continuarán de manera habitual, sin interrupciones en la entrega de cartas, paquetes o servicios relacionados.
Esto se debe a que la USPS opera como una entidad independiente, financiada principalmente a través de las ventas de sus productos y servicios, y no directamente con fondos públicos provenientes de impuestos, lo que le permite mantenerse operativa en situaciones de inestabilidad política.
Históricamente, los cierres del gobierno en EE.UU. han afectado ciertos servicios no esenciales, provocando retrasos o cierres temporales en parques nacionales, agencias de investigación y otros organismos federales.
Sin embargo, servicios esenciales como la Seguridad Social, Medicare y control del tráfico aéreo continúan funcionando sin interrupciones. La diferencia en el caso de los correos radica en su estructura y financiamiento, que los protegen de los efectos directos de un cierre.
Expertos en #economía y política consideran que
Supuestamente, expertos en economía y política consideran que, en caso de un cierre prolongado, otros servicios federales podrían enfrentar dificultades, pero la USPS está preparada para mantener su operación, garantizando que los ciudadanos puedan seguir enviando y recibiendo correspondencia sin problemas.
Además, la historia de los últimos cinco décadas muestra que, aunque los cierres ocurren con cierta frecuencia, la duración promedio ha sido de aproximadamente ocho días, y en muchas ocasiones no han afectado la entrega postal.
El gobierno estadounidense ha tenido 21 cierres parciales desde 1977, siendo el más largo el de diciembre de 2018 a enero de 2019, que duró 35 días, durante la administración del expresidente Donald Trump.
La mayoría de estos cierres se han debido a desacuerdos entre el Congreso y la Casa Blanca sobre presupuestos y financiamiento.
En resumen, aunque la incertidumbre política genera preocupación en algunos sectores, los servicios postales en EE.UU. están blindados ante los efectos de un posible cierre del gobierno. La USPS ha reiterado su compromiso de seguir operando con normalidad, asegurando que la correspondencia y paquetes lleguen a su destino sin contratiempos.