Conoce cuáles son los formularios esenciales que los jóvenes deben firmar al cumplir 18 años para gestionar su vida universitaria y proteger sus derechos legales y de salud.

Imagen relacionada de los cinco documentos que toda persona debe firmar antes de partir a la universidad

Sin embargo, muchos padres no están conscientes de las implicaciones legales que esto conlleva, especialmente cuando su hijo se prepara para iniciar la etapa universitaria.

Supuestamente, en estos momentos, los estudiantes dejan atrás la protección que ofrecían los padres y deben gestionar por sí mismos aspectos como la salud, la #educación y las finanzas.

Para ello, existen varios documentos que, si se firman previamente, facilitan la comunicación y el acceso a información importante en situaciones de emergencia o para gestionar trámites académicos y médicos.

Uno de los formularios más conocidos y necesarios es la autorización FERPA (Family Educational Rights and Privacy Act). Supuestamente, este documento permite a los padres acceder a los registros académicos, facturas y calificaciones de sus hijos, aunque estos ya sean mayores de edad.

Sin la firma de este formulario, los colegios y universidades no están obligados a revelar información académica a los padres, lo que puede complicar la gestión de ayuda financiera o la resolución de conflictos académicos.

Por otro lado, está la autorización HIPAA (Health Insurance Portability and Accountability Act), que regula la protección de la información médica.

Presuntamente, tras los 18 años, los padres no tienen derecho automático a conocer detalles sobre la salud de sus hijos, incluso en casos de hospitalización o emergencias médicas.

La firma de un formulario HIPAA puede ser esencial para que los padres puedan acceder a información clínica en situaciones críticas.

Además, los jóvenes deberían considerar redactar un documento de directiva anticipada de atención médica (advance healthcare directive). Este documento indica qué tipo de tratamiento desean recibir en caso de incapacidad para expresarlo, y quién será la persona autorizada para decidir en su nombre.

Aunque a menudo se piensa que estos casos son improbables, supuestamente en situaciones extremas como accidentes o enfermedades graves, tenerlo firmados puede marcar la diferencia.

Otra figura jurídica importante es el poder notarial. La firma de un poder de attorney (poder legal) permite a los padres gestionar las finanzas de sus hijos, como cuentas bancarias, inversiones o propiedades, en caso de que los jóvenes tengan activos.

Presuntamente, este documento también puede ser útil en caso de que el joven esté incapacitado para actuar por sí mismo, facilitando decisiones rápidas y eficientes.

Se recomienda que los adultos jóvenes redacten un testamento

Finalmente, aunque en algunos casos puede parecer prematuro, se recomienda que los adultos jóvenes redacten un testamento. Aunque no todos lo requieran a los 18 años, supuestamente, si comienzan a acumular bienes o propiedades, tener un testamento puede evitar conflictos legales y garantizar que sus activos sean distribuidos según sus deseos.

Conseguir que un hijo firme estos documentos no siempre es fácil, ya que la mayoría de los jóvenes valoran su independencia y no desean ceder control.

Sin embargo, los expertos sugieren que los padres aborden el tema como un paso natural hacia la adultez, explicando que estas firmas no representan pérdida de libertad, sino protección y preparación.

Supuestamente, una buena estrategia es convertir la firma en un acto simbólico, como una ceremonia o un momento especial en la que el joven comprenda la importancia de estos documentos.

Además, es recomendable que los padres expliquen claramente que estos pasos facilitan la gestión de la vida universitaria y la protección en caso de emergencias.

En conclusión, la firma de estos cinco documentos puede parecer un trámite, pero en realidad representa una inversión en la tranquilidad de los padres y en la protección de los derechos de los jóvenes.