Las recientes caídas en los mercados de valores han avivado los temores de una posible recesión en Estados Unidos, mientras las tarifas comerciales y la inflación continúan afectando la economía.

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La reciente caída de los mercados de valores en Estados Unidos ha encendido las alarmas sobre una posible recesión económica. Durante el último día de operaciones, el índice S&P 500 y el tecnológico Nasdaq sufrieron su mayor descenso desde septiembre de 2022, lo que ha llevado a muchos analistas a cuestionar la estabilidad económica del país.

El presidente Donald Trump, en una entrevista con Fox News, no descartó la posibilidad de una recesión, afirmando que "no le gusta predecir cosas como esa".

Sus palabras han generado inquietud entre los inversores, que ya se sienten nerviosos por la guerra comercial en curso con países como China, México y Canadá.

El S&P 500 cayó un 2.70%, equivalente a 155.64 puntos, cerrando en 5,614.56. Por su parte, el Dow Jones se hundió un 2.08%, lo que representa una pérdida de 890.01 puntos, mientras que el Nasdaq vio una disminución del 4%, o 727.90 puntos, quedándose en 17,468.32. Estos números no solo son preocupantes por su magnitud, sino que también reflejan un cambio en la percepción del riesgo en el mercado.

Desde la administración de Trump, las políticas comerciales han estado en constante cambio, lo que ha llevado a muchas empresas a adoptar una postura de "esperar y ver" en cuanto a sus planes de contratación e inversión.

Andrew Harker, director de economía en S&P Global Market Intelligence, señaló que las proyecciones para el empleo y la inversión han sido recortadas notablemente en los últimos meses.

Esta tendencia sugiere que las empresas están tomando medidas de austeridad ante la incertidumbre.

Además, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha bajado al 4.225%, lo que indica una fuga hacia activos más seguros. Los temores de recesión se ven alimentados por la inminente implementación de tarifas retaliatorias por parte de China sobre algunos productos estadounidenses y viceversa.

Las preocupaciones sobre la inflación también están en auge. Este jueves se publicarán datos importantes sobre la inflación y la confianza del consumidor que podrían influir en la dirección de los mercados. Los analistas prevén que si los datos de inflación son más suaves de lo esperado, esto podría ofrecer un alivio temporal a los inversores, estabilizando así los mercados.

Por otro lado, si los números son más altos de lo anticipado, podría intensificar la inquietud y prolongar la venta masiva.

En el ámbito corporativo, empresas como DoorDash y Williams-Sonoma se unirán al S&P 500, mientras que Robinhood se enfrenta a un acuerdo de casi 28 millones de euros por una investigación.

Las acciones de Tesla continúan cayendo, lo que sugiere una falta de confianza en el sector de vehículos eléctricos.

La situación actual es un recordatorio de que la economía estadounidense ha atravesado períodos de turbulencia en el pasado, como la crisis financiera de 2008 que llevó a una recesión profunda.

Si bien el contexto actual es diferente, las señales de advertencia son claras y los inversores deben estar atentos a los desarrollos que podrían impactar el mercado en los próximos meses.