El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha realizado su última orden para producir centavos, marcando el inicio del proceso de eliminación de esta moneda de un centavo, después de más de dos siglos en circulación.

Después de 233 años en circulación, la moneda de un centavo de Estados Unidos está a punto de desaparecer. La Oficina de la Casa de la Moneda de EE.UU. ha confirmado que realizó su última orden para producir planchas de centavos, lo que representa un paso definitivo hacia la eliminación de esta moneda del mercado.
Aunque la producción de centavos continuará por un tiempo, mientras existan inventarios, no está claro cuándo dejarán de circular completamente.
Desde su creación en 1792, el centavo ha sido uno de los símbolos más reconocibles del dinero estadounidense, con una historia que refleja los cambios económicos y sociales del país.
Sin embargo, en los últimos años, la relevancia y el uso de esta moneda han disminuido considerablemente. Solo en 2024, se produjeron aproximadamente 2.6 mil millones de unidades, una cifra que evidencia la reducción en la circulación y uso de los centavos, en comparación con los 3.5 mil millones producidos en 2019.
El costo de producción del centavo ha sido durante mucho tiempo un tema de debate. Según el informe anual de la Casa de la Moneda, en 2024, cada moneda costó aproximadamente 4,4 céntimos de euro, mucho más que su valor nominal. Esto se debe a los costos de los metales utilizados, principalmente zinc y cobre, cuyos precios han aumentado en los últimos años debido a la inflación y a las fluctuaciones en los mercados internacionales.
El presidente Donald Trump, durante su mandato, fue uno de los principales impulsores de esta iniciativa, argumentando que el costo de fabricar los centavos superaba su valor real y que su circulación generaba un gasto innecesario para el gobierno.
En 2023, se estimó que la producción de centavos le costó al gobierno más de 161 millones de euros, una cifra que generó preocupación por la sostenibilidad económica de seguir fabricándolos.
La tendencia global también apunta hacia la eliminación de monedas de bajo valor. En países como Canadá, Australia y el Reino Unido, ya se han dejado de producir monedas similares, argumentando que el costo de producción y la disminución en su uso hacen inviable su existencia.
En EE.UU., la tendencia se refleja en el cambio en los hábitos de pago: en 2023, solo el 16% de las transacciones se realizaron en efectivo, lo que indica un desplazamiento hacia pagos digitales y con tarjetas.
La decisión de dejar de producir centavos no solo tiene implicaciones económicas, sino también culturales. Durante décadas, han sido utilizados en pequeñas transacciones diarias y en actividades de colección. Sin embargo, su utilidad real ha sido cuestionada en un entorno donde las transacciones digitales predominan y los costos asociados a su fabricación son cada vez más difíciles de justificar.
La eliminación del centavo también plantea desafíos logísticos, como la gestión de los inventarios existentes y la adaptación de los sistemas de pago y cambio.
Sin embargo, muchos expertos consideran que este cambio será beneficioso a largo plazo, reduciendo los costos y fomentando el uso de métodos de pago más eficientes.
En conclusión, la historia de los centavos en Estados Unidos llega a su fin, marcando un hito en la evolución de la moneda y reflejando las transformaciones en la economía moderna.
Aunque todavía se producirán algunos, su desaparición definitiva parece inevitable con el paso del tiempo, en línea con las tendencias globales de digitalización y eficiencia económica.
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