La Reserva Federal mantiene sus tasas de interés estables y pronostica recortes en el futuro, en medio de un panorama económico incierto debido a las tarifas comerciales.
WASHINGTON – La Reserva Federal de Estados Unidos decidió mantener las tasas de interés sin cambios en un rango de 4.25% a 4.5% en su reciente reunión. Esta decisión se produce en un contexto de creciente incertidumbre económica, exacerbada por las tarifas impuestas por el presidente Donald Trump, las cuales han generado un aumento en la inflación y un enfriamiento del crecimiento económico.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, expresó en una conferencia de prensa que la situación actual exige una espera para obtener mayor claridad sobre el comportamiento de la economía.
"Es realmente difícil saber cómo se desarrollará esto", afirmó Powell, subrayando la complejidad del entorno económico.
A pesar de haber recortado las tasas en un total de un punto porcentual entre septiembre y diciembre del año pasado, la Fed ahora enfrenta un dilema inusual: la necesidad de estimular el crecimiento al mismo tiempo que combate la inflación.
Las tarifas impuestas a las importaciones están comenzando a afectar los precios al consumidor, lo que hace que el proceso de disminución de la inflación se vea retrasado.
En este contexto, la Fed ha ajustado sus pronósticos, elevando la previsión de inflación para 2025 del 2.5% al 2.7%, mientras que su expectativa de crecimiento económico ha sido recortada al 1.7%, inferior al 2.1% que habían anticipado anteriormente. Además, se espera que la tasa de desempleo, actualmente en un 4.1%, aumente al 4.4% para finales de este año.
La situación es complicada, ya que las tarifas comerciales, que incluyen un 25% sobre el acero y el aluminio importados y un 20% sobre los envíos de China, están impulsando los costos de producción.
Esta presión sobre los precios puede llevar a un aumento adicional en la inflación, lo que a su vez podría afectar el poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses.
Según algunos economistas, estas tarifas podrían incrementar la inflación en hasta un punto porcentual y reducir el crecimiento económico de manera similar.
La Fed se encuentra en una encrucijada: por un lado, debe considerar un recorte en las tasas para estimular la economía, pero por otro, debe ser cautelosa para no alimentar aún más la inflación.
Esta dualidad de mandatos es lo que se conoce como estagflación, un fenómeno económico donde se experimentan altas tasas de inflación junto con un estancamiento en el crecimiento.
A pesar de estos desafíos, Powell asegura que la economía permanece en una "buena situación" hasta el momento. Sin embargo, las señales de debilidad son preocupantes. Las ventas minoristas han caído y la confianza del consumidor ha disminuido debido a la incertidumbre generada por las tarifas y la política de despidos del presidente.
Con estas expectativas, la Fed mantiene su pronóstico de reducir la tasa de fondos federales en medio punto este año, llevándola a un rango de 3.75% a 4%. Sin embargo, la división entre los funcionarios de la Fed es evidente, con algunos abogando por un recorte más agresivo mientras que otros prefieren mantener las tasas estables.
El próximo año verá un enfoque continuo en cómo las políticas comerciales y las tarifas impactan la economía. La Fed se encuentra en una posición delicada, y su capacidad para equilibrar el crecimiento y la inflación será crucial en los próximos meses. Con el escenario económico en constante evolución, se espera que continúen los debates sobre los mejores enfoques para manejar la política monetaria en medio de estas complejidades.