Las bolsas estadounidenses cotizan casi sin cambios mientras el mercado espera una posible reacción de Irán tras un ataque sorpresa de EE. UU. en el Golfo Pérsico. La tensión en la región mantiene en vilo a los inversores, con el crudo alcanzando máximos de cinco meses y el mercado de criptomonedas mostrando volatilidad. Analistas advierten sobre las posibles consecuencias económicas y geopolíticas que podrían derivarse de estos eventos.

La tensión se ha intensificado tras un reciente ataque militar de EE. UU. en territorio iraní, presuntamente dirigido a instalaciones nucleares, en lo que se ha denominado como una operación de engaño para lograr sus objetivos militares.
Este evento ha generado preocupación en los #mercados internacionales, que permanecen atentos a posibles reacciones de #Irán y a cómo podrían afectar a la #economía global.
Supuestamente, este ataque fue llevado a cabo con un alto nivel de secreto y estrategia, utilizando métodos de engaño para minimizar la resistencia iraní.
La operación, cuyo nombre en clave sería 'Operación Midnight Hammer', habría logrado destruir varias instalaciones nucleares iraníes, según informes del gobierno estadounidense, que calificó la acción como un éxito militar.
Sin embargo, otros funcionarios han sido más cautelosos en sus declaraciones, sugiriendo que la situación sigue siendo muy volátil.
En las primeras horas de la sesión, el Dow Jones Industrial cayó ligeramente un 0,21%, situándose en torno a los 42.118 puntos, mientras que el S&P 500 perdió un 0,13%, cerrando en 5.960 puntos. El índice Nasdaq, con fuerte presencia tecnológica, registró una caída de aproximadamente 0,52%, alcanzando los 19.346 puntos. Los bonos del Tesoro a 10 años mostraron una ligera bajada en su rendimiento, ubicándose en torno al 4,34%.
Uno de los aspectos que más preocupa a los analistas es la posible escalada del conflicto, que podría traducirse en un aumento en los precios del petróleo.
En este contexto, el crudo Brent, referencia en Europa, alcanzó un máximo de cinco meses, cotizando en torno a los 78 euros por barril, tras haber subido inicialmente un 0,16%.
La estabilidad en el mercado del petróleo dependerá en gran medida de las próximas acciones de Irán y de la respuesta de Estados Unidos
La estabilidad en el mercado del petróleo dependerá en gran medida de las próximas acciones de Irán y de la respuesta de Estados Unidos.
Supuestamente, Irán ha indicado que podría cerrar el Estrecho de Ormuz, una de las rutas marítimas más estratégicas del mundo, por donde transita aproximadamente el 20% del petróleo mundial.
Un cierre de esta vía podría disparar los precios del crudo y provocar una escalada inflacionaria en diversas economías, incluyendo la europea. La tensión #geopolítica también ha provocado que la prima de riesgo en los mercados internacionales aumente, y que las aseguradoras de transporte marítimo incrementen las tarifas para cubrir posibles riesgos.
Por su parte, China, principal comprador de petróleo iraní, condenó enérgicamente el ataque y llamó a una solución diplomática, aunque presuntamente no ofreció apoyo directo a Irán.
Estados Unidos, en cambio, ha alertado que cualquier represalia iraní, incluyendo ataques a bases militares en la región, será respondida con una fuerza contundente.
Respecto a las criptomonedas, Bitcoin experimentó una leve caída tras el ataque, bajando por debajo de los 94.000 euros, aunque posteriormente se recuperó y se mantuvo en torno a los 94.500 euros. Algunas empresas en Japón y Noruega han anunciado medidas para limitar el consumo energético en minería, ante la creciente preocupación por el impacto ambiental.
En EE. UU., Texas ha establecido un fondo de reserva para criptomonedas, en un movimiento que presuntamente busca diversificar las reservas estatales.
En el ámbito empresarial, Tesla anunció el lanzamiento de su servicio de robotaxis, lo que ha impulsado un aumento en sus acciones, que subieron aproximadamente un 3,7%.