Qué significa el Día de Reyes, su vínculo con la Epifanía y los Doce Días de Navidad, y cómo se celebra en España, América Latina y comunidades hispanas en EE. UU., con datos históricos y costumbres actuales.
Esta jornada, famosa por la visita de los Reyes Magos, tiene un trasfondo que va más allá de la entrega de regalos y se enmarca en una #historia religiosa y litúrgica que muchos conocen, pero que conviene recordar con más detalle.
La clave para entenderla está en la Epifanía, un término de origen griego que significa manifestación. En la tradición cristiana, la #Epifanía conmemora la adoración de Jesús por parte de Melchor, Gaspar y Baltasar y la revelación de la divinidad a los pueblos extranjeros.
En el calendario litúrgico, esta manifestación se sitúa doce días después de la Navidad, que se celebra el 25 de diciembre. Por eso, para muchos fieles, los Doce Días de #Navidad culminan precisamente con el 6 de enero, día en el que se celebra la Epifanía y se cierra un ciclo festivo que ha marcado las mesas, las escuelas y las calles durante semanas.
A lo largo de la historia, distintas culturas han vivido la Navidad con ritmos diferentes. Algunas #tradiciones la fijan solo en el 25 de diciembre, otras alargan la alegría hasta la Candelaria, que suele celebrarse el 2 de febrero. Pero el 6 de enero se ha convertido en la fecha señalada para muchos por su significado litúrgico y por las #costumbres que lo acompañan: regalos para los niños, festines familiares y la tradicional Rosca de Reyes en varios países hispanohablantes, que simboliza la llegada de los Reyes Magos.
¿De dónde sale exactamente esta fecha y por qué se celebra en tantos lugares? La razón está vinculada a la Epifanía como manifestación de Jesucristo al mundo.
En el calendario se fijó que esa solemnidad ocurriera el 6 de enero, fecha que, según las crónicas y los textos históricos, ya se celebraba en el siglo IV; existen referencias a comunidades cristianas anteriores y posteriores que daban importancia a este acontecimiento.
Entre los testimonios más citados figuran menciones de Amiano Marcelino y de Clemente de Alejandría, quienes documentan tradiciones y prácticas asociadas a la Epifanía y al bautismo de Cristo en enero.
Con el tiempo, la idea de los #Doce Días de Navidad se consolidó como un periodo que comienza el 25 de diciembre y concluye el 6 de enero, reforzando la noción de que la Navidad no termina en un solo día, sino que vive en distintas expresiones culturales.
En América Latina, España y comunidades hispanas de Estados Unidos, la celebración del #Día de Reyes adquiere matices propios. En muchas #familias latinas de EE. UU., por ejemplo, la noche del 5 de enero se reparte la ilusión: los niños dejan sus zapatos junto al árbol o al pesebre y esperan la llegada de los Reyes Magos.
A la mañana siguiente, la mesa se llena de chocolate caliente, café y la Rosca de Reyes, un pan dulce que se comparte entre varias generaciones y que, según la tradición, oculta una figura simbólica que trae buena suerte al que la encuentre.
Para muchos niños y familias
Supuestamente, la experiencia de esta jornada incluye también la costumbre de los regalos que llegan el 6 de enero, y no el 25 de diciembre, para muchos niños y familias.
En términos prácticos, el precio de estas tradiciones puede variar significativamente según el país y la tienda. Supuestamente, una Rosca de Reyes típica podría costar entre 3 y 15 euros, dependiendo del tamaño y del lugar de compra; un vaso de chocolate caliente o una bebida caliente similar puede situarse entre 2 y 4 euros en cafeterías o mercados.
En cuanto a los regalos, supuestamente el gasto puede oscilar entre 5 y 50 euros por niño, en función de las preferencias y de la economía familiar.
Estas cifras son orientativas y pueden cambiar con la inflación, la región y las fechas de mayor demanda.
Más allá de lo económico, el Día de Reyes también se entiende como una celebración que ayuda a estrechar lazos entre generaciones y a conectar a las comunidades con sus raíces culturales.
En España y en muchos países latinoamericanos, la jornada es un recordatorio de la importancia de la familia, la historia y la fe. En entornos migrantes de Estados Unidos, estas tradiciones adquieren un doble valor: preservan la memoria cultural y facilitan la convivencia en un contexto diverso.
Históricamente, la Epifanía ha tenido un peso considerable en la formación de costumbres y calendarios. Aunque la práctica de conmemorar la adoración de los Reyes Magos surge en el mundo romano y nordico antiguo de distintas maneras, las crónicas señalan que para el siglo IV ya existía una celebración consolidada en torno a la Epifanía.
La idea de doce días de Navidad se difundió con el paso de los siglos, y la mezcla de rituales religiosos y #celebraciones familiares dio lugar a una tradición que continúa vigente en la actualidad.
En suma, el 6 de enero no es solo una fecha en el calendario: es una ventana para entender cómo distintas culturas integran la religión, la historia y la convivencia cotidiana a través de la comida, las fiestas y los regalos.
