Un análisis sobre cómo la retirada de programas de diversidad, equidad e inclusión afecta a los ejecutivos negros en las grandes corporaciones de EE.UU.
En los últimos años, la discusión sobre diversidad, equidad e inclusión (DEI) ha cobrado gran relevancia en Estados Unidos, especialmente en el ámbito empresarial.
Sin embargo, con la llegada de la administración de Donald Trump, se ha desatado un fuerte retroceso en las iniciativas que buscan promover estas causas.
Tras el asesinato de George Floyd en 2020, muchas empresas se comprometieron a abordar las profundas divisiones raciales en el país. Un claro ejemplo fue la iniciativa lanzada por la Cámara de Comercio de EE.UU., que promovía la "igualdad de oportunidades" como un tema prioritario. En ese momento, su entonces CEO, Tom Donohue, instó a las corporaciones a derribar las barreras que enfrentaban los afroamericanos y otras personas de color.
Sin embargo, al poco tiempo de que Trump asumiera la presidencia en enero de 2017, esta cruzada por la igualdad de oportunidades se desvaneció. La página web que promovía la iniciativa ahora redirige a la página principal de la Cámara de Comercio, lo que indica un cambio drástico en la postura del sector empresarial.
Este retroceso ha tenido un impacto directo en la carrera de los ejecutivos negros en el país, como revela un análisis reciente de USA TODAY. A pesar de que el número de ejecutivos negros en las empresas del S&P 100 aumentó un 27% entre 2020 y 2022, en 2023 se ha registrado una caída del 3% en comparación con el año anterior.
Este descenso se produce en un contexto donde el fallo del Tribunal Supremo en 2023, que puso fin a las admisiones en universidades basadas en la raza, ha energizado a grupos conservadores que atacan el "wokeismo" empresarial.
Líderes de opinión y activistas han dirigido su mirada hacia casi cuatro docenas de empresas, desde Apple hasta Yum! Brands, presionando para que se eliminen las prácticas de contratación basadas en DEI.
Este clima de incertidumbre ha llevado a muchas empresas a reevaluar sus programas de diversidad, con temores de convertirse en el blanco de la administración Trump.
A pesar de los esfuerzos iniciales, los datos muestran que los ejecutivos negros siguen estando severamente subrepresentados en comparación con sus colegas blancos.
En 2020, solo el 2,8% de los puestos ejecutivos eran ocupados por hombres negros, y el 2% por mujeres negras. Para 2023, estas cifras apenas aumentaron a un 3,2% y 2,5%, respectivamente. El contraste es aún más alarmante si consideramos que, en promedio, los ejecutivos blancos superan a los negros en una proporción de 12 a 1. Este desequilibrio se ha mantenido a pesar de los esfuerzos por aumentar la diversidad en la cúpula empresarial.
Los críticos de DEI, incluyendo a Trump, argumentan que las contrataciones basadas en diversidad están perjudicando a candidatos más calificados. Trump ha prometido "terminar" con las iniciativas de DEI, y durante su administración, se han tomado medidas para desmantelar estos programas en el sector federal y privado.
Esto incluye la identificación de las empresas que, según se considera, han practicado DEI de manera discriminatoria.
El impacto de la retirada de estos programas es preocupante para los defensores de la diversidad, quienes advierten que la falta de compromisos en DEI puede llevar a un retroceso en las pocas ganancias logradas.
La disminución en el número de ejecutivos negros en grandes corporaciones podría significar que muchas oportunidades se están perdiendo, lo que afecta no solo a los individuos sino también a la cultura empresarial en su conjunto.
Mientras tanto, un porcentaje significativo de las empresas del S&P 100 ha visto caer sus ejecutivos negros entre 2020 y 2023, lo que indica que el camino hacia una representación equitativa aún está muy lejos de ser alcanzado.
