Una operación conjunta entre la Agencia Tributaria y la Policía Nacional resulta en la incautación de 13.000 kilos de productos químicos destinados a evadir sanciones internacionales impuestas a Rusia.

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El 15 de octubre de 2024, se llevó a cabo una operación significativa que culminó con la incautación de 13.000 kilos de productos químicos en el puerto de Barcelona, destinados a Rusia.

Esta acción fue resultado de la colaboración entre la Agencia Tributaria y la Policía Nacional.

En la misma operación, fueron arrestadas cuatro personas en las provincias de Barcelona y Girona, sospechosas de liderar un entramado delictivo orientado al contrabando de materiales prohibidos.

La investigación se inició en 2022, poco después de que comenzaran a implementarse sanciones internacionales contra Rusia debido a su intervención militar en Ucrania.

Las medidas restrictivas afectaron diversas áreas, incluidos productos químicos, tecnologías y componentes que podrían utilizarse en el esfuerzo bélico de Rusia.

En este contexto, las autoridades españolas comenzaron a rastrear una empresa que, gestionada por individuos de nacionalidad rusa, había establecido un sofisticado sistema de triangulación comercial y logística con el propósito de eludir las sanciones.

Se descubrió que esta empresa tenía una filial en Moscú, que era la recepción final de los productos químicos.

Sin embargo, este destinatario estaba camuflado mediante el uso de empresas pantalla en países como Armenia y Kirguistán.

A través de estas entidades, los productos químicos serían desviados hacia Rusia, lo que complicaba el seguimiento de la cadena de suministro.

Aparte del reciente decomiso, se encontró evidencia de exportaciones anteriores de productos químicos prohibidos, incluyendo compuestos que podrían ser precursores de armas químicas o agentes neurotóxicos.


La investigación reveló los métodos utilizados por los implicados para eludir las reglamentaciones europeas, que prohíben de manera categórica la exportación de dichas sustancias a Rusia.

El trabajo del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria se basa en la detección y represión de delitos relacionados con el contrabando.

La Fiscalía de esta agencia es responsable de llevar a cabo una vigilancia exhaustiva de las operaciones de comercio internacional para evitar la exportación de materiales prohibidos, especialmente aquellos que podrían tener aplicaciones militares.

Por otro lado, la Policía Nacional también se ocupa de investigar delitos relacionados con el tráfico ilícito de materiales de defensa y tecnologías de doble uso, siempre en el marco de los reglamentos comunitarios y embargos internacionales.

Esta sinergia entre ambas autoridades es crucial para combatir el contrabando, especialmente en tiempos de tensiones geopolíticas.

Este caso subraya la importancia de la vigilancia en las aduanas y el seguimiento de las redes comerciales que intentan burlar las sanciones internacionales.

La operación sigue abierta, ya que las autoridades buscan identificar y capturar a otros posibles implicados en esta trama delictiva.

La colaboración internacional y la capacidad de actuación rápida serán determinantes para hacer frente a estas amenazas en un contexto global de creciente sofisticación del crimen organizado.