Modificación del Concierto Económico Vasco para incorporar nuevas figuras tributarias y mejoras técnicas en la gestión de impuestos.
El 11 de marzo de 2025, el Consejo de Ministros de España aprobó un proyecto de ley que modifica la Ley 12/2002, del 23 de mayo, referente al Concierto Económico con el País Vasco.
Esta modificación es parte de un proceso habitual que se lleva a cabo cada vez que se aprueban nuevas figuras tributarias a nivel estatal. El objetivo principal de esta acción es adaptar el marco legal vigente a las novedades tributarias que han surgido en los últimos meses, facilitando así una gestión tributaria eficiente y actualizada.
El Concierto Económico Vasco, que entró en vigor en 2002, establece que cualquier cambio en el sistema tributario nacional que afecte a la concertación de impuestos debe ser discutido y acordado entre las administraciones del Estado y del País Vasco.
A través de este mecanismo, se asegura que las competencias normativas y la distribución de impuestos sigan siendo relevantes ante las nuevas realidades fiscales.
Con la última reforma del Concierto llevada a cabo en abril de 2023, se evidenció la necesidad de realizar nuevas adaptaciones debido a recientes cambios en la legislación tributaria.
Uno de los aspectos más destacados es la introducción de tres nuevas figuras impositivas establecidas por la Ley 7/2024, del 20 de diciembre. Esta ley incluye un Impuesto Complementario que garantiza un nivel mínimo de imposición para grandes multinacionales y grupos nacionales, en consonancia con el llamado Pilar 2 del plan BEPS de la OCDE.
Además, se crea un impuesto relativo al margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras, junto a otro impuesto especial para líquidos usados en cigarrillos electrónicos y productos relacionados con el tabaco.
Estos nuevos tributos representan una evolución en el modelo tributario y buscan adaptarse a la creciente complejidad del mercado y las exigencias fiscales a nivel internacional.
La obligación de adaptar el Concierto Económico también surge de la necesidad de mejoras técnicas que respondan a los avances tecnológicos en la gestión tributaria.
A medida que la economía digital avanza y las dinámicas de mercado cambian, es fundamental que los sistemas fiscales sean flexibles y capaces de integrar nuevos métodos de recaudación y supervisión.
En este contexto, es importante recordar que el Concierto ha sido modificado en múltiples ocasiones desde su implementación inicial en 2002, demostrando su capacidad para ajustarse a las necesidades cambiantes del entorno económico.
Este tipo de adaptaciones no solo aseguran una recaudación justa de impuestos, sino que también ayudan a sostener y promover el desarrollo económico de la comunidad autónoma.
De esta manera, el Gobierno continúa trabajando en el fortalecimiento de su marco tributario, garantizando que todos los contribuyentes cumplan con sus responsabilidades fiscales de manera equitativa y transparente.
