Un presunto ladrón con máscara sustrajo en la madrugada de un martes unas valiosas cartas de Pokémon, valoradas en más de 100.000 euros, en una tienda de coleccionismo en Massachusetts. La investigación aún está en curso y no hay detenidos.

La tienda, que ha estado operando en la zona durante más de cuatro años, se especializa en cartas de Pokémon y otros artículos raros.
El propietario, cuyo nombre ha preferido mantener en reserva, informó que las cartas robadas tienen un valor estimado de aproximadamente 113.000 dólares, lo que en euros actuales equivale a cerca de 105.000 euros. Entre los ítems más valiosos se encuentran varias cartas y cajas originales de los años 90 y 2000, incluidos ejemplares extremadamente raros y en estado casi perfecto.
Supuestamente, el ladrón actuó con rapidez y precisión, logrando salir en aproximadamente 20 segundos, tras haber forzado la entrada de manera silenciosa y sin alertar a las cámaras de #seguridad en el momento del robo.
La policía local ya tiene en su poder fotografías de vigilancia que muestran al sospechoso, aunque aún no ha logrado identificarlo.
El propietario afirmó que algunas de las cartas más valiosas que fueron sustraídas incluyen un set original de 1999 y otro de 2000, valorados en unos 22.000 y 27.000 euros respectivamente, además de varias cartas PSA y BGS en alta calidad, como una carta Shadowless de Charizard de primera edición, valorada en alrededor de 25.000 euros.
La tienda ha anunciado que permanecerá cerrada hasta el viernes 18 de julio para reforzar las medidas de seguridad y evitar futuros incidentes
Supuestamente, los ladrones tenían un conocimiento profundo del mercado y conocían exactamente qué artículos buscar. La tienda ha anunciado que permanecerá cerrada hasta el viernes 18 de julio para reforzar las medidas de seguridad y evitar futuros incidentes. La comunidad de coleccionistas ha mostrado su apoyo a través de las redes sociales, con publicaciones que alcanzan más de 250.000 visualizaciones.
El robo ha reavivado el debate sobre la seguridad en tiendas especializadas en artículos de alto valor, un sector que en Estados Unidos ha visto un aumento en los delitos relacionados en los últimos años.
La historia de estos artículos, que en su momento representaron parte de la infancia de muchas generaciones, ahora se convierte en blanco de criminales que supuestamente valoran su valor económico por encima de su significado cultural.