En una notable operación que destaca la colaboración entre diferentes cuerpos de seguridad, la Agencia Tributaria y la Guardia Civil han interceptado un cargamento de 289 kilos de cocaína procedente de Brasil, una acción que se enmarca dentro del incremento en los esfuerzos por combatir el narcotráfico en la región.

Esta intervención tuvo lugar el 8 de agosto de 2024, extendiéndose a partir de la 'Operación Pride South', que comenzó el pasado 29 de junio.

El hallazgo se produjo en un buque mercante que llegó al Puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

La droga, cuidadosamente oculta, estaba situada en el sistema de refrigeración del barco.

Tal estratagema es típica de los métodos utilizados por las organizaciones criminales para evadir la detección durante el transporte de sustancias ilegales a través del océano.

El proceso comenzó con un exhaustivo análisis de riesgos del tráfico marítimo, lo que llevó a clasificar al buque como un posible transportador de drogas.

El barco, que había estado en varios puertos de Brasil, había declarado como destino Las Palmas, para luego continuar su viaje hacia los puertos de Sete, en Francia, y Kopa, en Eslovenia.

Esta información es crucial, ya que revela cómo las rutas de narcotráfico se han diversificado y adaptado a las nuevas circunstancias y medidas de control.

Una vez el buque arribó a Las Palmas, se realizó una inspección detallada.

A través de un análisis subacuático del casco por parte del grupo especial de actividades subacuáticas de la Guardia Civil, se descubrieron doce sacos estancos, firmemente sujetos con cuerdas.

Estos sacos, tras ser extraídos cuidadosamente, fueron sometidos a las pruebas correspondientes, y todas dieron positivo para cocaína, confirmando el total de 289 kilos.

Las cifras de esta incautación son alarmantes, especialmente si se considera el impacto sobre los mercados de consumo en Europa.

Cada kilo de cocaína puede alcanzar un precio en el mercado negro de hasta 60.000 euros, lo cual significa que el valor total de la droga confiscada podría superar los 17,340,000 euros.

Este monto refleja la magnitud del problema del narcotráfico y subraya la importancia de las operativas de vigilancia.

Como parte de la investigación, las diligencias han sido enviadas al juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria, mientras se continúa trabajando para identificar a los responsables tanto de la transacción de la droga como de su recepción en Europa.

La información obtenida en estas investigaciones es vital para rastrear redes de narcotráfico y prevenir futuros envíos.

Este tipo de operaciones conjuntas no solo se centra en la incautación de drogas, sino que también tiene un enfoque preventivo, trabajando en el desmantelamiento de las organizaciones que las producen y distribuyen.

La colaboración tanto de la Agencia Tributaria como de la Guardia Civil es crucial, ya que cada vez más, el crimen organizado aprovecha la globalización y las rutas comerciales para realizar sus actividades ilícitas.

Así, la lucha contra el narcotráfico se sigue enfrentando a un importante reto, pero la coordinación entre agencias ofrece un camino hacia una mayor efectividad en la lucha contra este fenómeno.