Supuestamente, una nueva modalidad de fraude llamada 'ghost tapping' o toque fantasma está poniendo en peligro las finanzas de los usuarios en Europa. Los ladrones utilizan dispositivos inalámbricos para robar datos de tarjetas contactless sin que la víctima se dé cuenta, lo que podría derivar en pérdidas económicas significativas si no se toman precauciones.

Presuntamente, esta modalidad delictiva conocida como 'ghost tapping' o 'toque fantasma' consiste en que los delincuentes emplean dispositivos inalámbricos de corto alcance para captar la información de las tarjetas contactless sin necesidad de contacto físico directo.
Supuestamente, estos criminales se aprovechan de la tecnología NFC (Near Field Communication), que permite realizar pagos simplemente acercando una tarjeta o dispositivo compatible a un lector.
Sin embargo, como muchas tecnologías, esta puede ser vulnerada si no se toman las medidas de protección adecuadas.
Por ejemplo, se ha reportado que los estafadores pueden actuar en lugares concurridos como estaciones de transporte, eventos públicos o centros comerciales, donde las personas suelen tener sus dispositivos y tarjetas en bolsillos o bolsos sin protección.
Presuntamente, los delincuentes se acercan lo suficiente para activar sus dispositivos y realizar transacciones fraudulentas, que en algunos casos, pueden pasar desapercibidas hasta que se detectan movimientos sospechosos en la cuenta bancaria.
Expertos en #ciberseguridad advierten que
Expertos en ciberseguridad advierten que, aunque la tecnología NFC es segura en condiciones normales, la presencia de dispositivos de lectura clandestinos aumenta el riesgo de fraude.
Para evitar ser víctima de esta modalidad, se recomienda utilizar carteras o fundas RFID que bloqueen las señales, además de verificar siempre los movimientos de las cuentas y limitar el uso de pagos sin contacto en zonas de alta afluencia.
Supuestamente, las instituciones bancarias en #Europa están en alerta y trabajan en implementar sistemas de monitoreo más rigurosos para detectar transacciones inusuales.
Sin embargo, los usuarios también deben mantenerse atentos a signos como alertas de cargos pequeños o desconocidos, solicitudes de pago sin detalles claros o movimientos sospechosos tras estar en lugares concurridos.
Cabe señalar que esta problemática no es exclusiva de Europa, ya que en otros continentes también se han reportado casos similares. La historia de los #fraudes mediante tecnología inalámbrica data de principios de los 2000, cuando los primeros dispositivos de skimming comenzaron a ser utilizados para robar datos de tarjetas de crédito en puntos de venta.
Supuestamente, las autoridades europeas están colaborando con empresas tecnológicas y bancos para crear campañas de concientización y fortalecer las medidas de seguridad.