Las tarifas internacionales están elevando los costos de elementos clave en las bodas, como flores, vestidos y decoraciones, lo que lleva a las parejas a ajustar sus planes y presupuestos para celebrar su unión de manera más económica.

Desde flores hasta vestidos, las parejas y los proveedores deben encontrar formas de adaptarse a estos cambios económicos.
las #bodas han sido eventos costosos
Históricamente, las bodas han sido eventos costosos, pero en los últimos años, la tendencia de importar materiales y productos ha representado un porcentaje importante del gasto total.
Por ejemplo, se estima que hasta el 80% de las flores cortadas utilizadas en bodas en Estados Unidos son importadas, principalmente desde países latinoamericanos y africanos.
Además, aproximadamente el 90% de los vestidos de novia vendidos en el país también son importados, principalmente desde Europa y Asia, lo que hace que las tarifas aduaneras puedan encarecerlos aún más.
Este incremento en los costos importados se ha traducido en una presión adicional sobre los presupuestos de las parejas. Según una encuesta realizada por la plataforma de bodas The Knot, que consultó a 741 novios comprometidos, el 73% manifestó que mantener sus gastos dentro del presupuesto era su principal preocupación.
Por otro lado, un 46% se mostró preocupado por la inflación y cómo esto afectaba los precios de los servicios y productos relacionados con la boda. Aunque solo el 15% de los encuestados mencionó específicamente las tarifas como causa del aumento de costos, la realidad es que estas tarifas están impactando en muchas áreas.
En concreto, muchos proveedores ya están reportando incrementos en sus precios. Por ejemplo, floristas como Allison Krivachek han visto aumentos que oscilan entre el 10% y el 25% en sus presupuestos de flores, en algunos casos incluso llegando a duplicar los precios debido a los aranceles.
Krivachek, quien además se casa en julio, ha decidido reducir la cantidad de flores importadas y apostar por plantas locales y decoraciones sustentables, con la esperanza de mantener su presupuesto intacto.
Además, muchas parejas están comprando con anticipación para asegurarse de pagar las tarifas actuales y evitar subidas de precios de último momento.
Otra área afectada es la moda nupcial. Las boutiques de vestidos de novia están enfrentando incrementos en sus precios, que en algunos casos alcanzan hasta un 35% por los aranceles. La diseñadora Nayri Kalayjian señala que la fabricación de estos vestidos, muchas veces desde países con tarifas elevadas, se ha vuelto más costosa, y que los tiempos de entrega también han aumentado.
Sin embargo, ella recomienda a las futuras novias que aprovechen las opciones de vestidos de muestra con descuentos, y que no esperen demasiado para comprar sus prendas si quieren evitar aumentos.
A nivel general, el costo promedio de una boda en Estados Unidos en 2025 se estima en unos 30,500 euros, una ligera disminución respecto a los 33,000 euros del año anterior, según datos de The Knot.
La tendencia de precios más bajos puede deberse a una mayor flexibilidad en la planificación y a la preferencia por productos locales y económicos en medio de la incertidumbre económica.
En conclusión, las tarifas aduaneras y de importación están alterando la planificación de muchas parejas, quienes buscan maneras de reducir gastos o adaptarse a los nuevos precios.