El gobierno federal de Estados Unidos comenzará a retirar de manera gradual los pagos en papel para beneficios sociales y otros pagos gubernamentales antes del 30 de septiembre, promoviendo una transición hacia métodos digitales y sin papel. La medida afecta a millones de beneficiarios que, a partir de octubre, deberán recibir sus fondos mediante depósito directo o tarjetas electrónicas, en línea con la estrategia del ejecutivo para modernizar los procesos y reducir costos asociados a la emisión de cheques físicos.

El gobierno de Estados Unidos anunció oficialmente que dejará de emitir la mayoría de los pagos en papel destinados a beneficios federales, incluyendo las pensiones de Seguridad Social y otros programas de asistencia social, antes del 30 de septiembre de 2025.
Esta decisión, supuestamente motivada por la necesidad de modernizar los procedimientos administrativos y reducir gastos, marcará un cambio significativo en la forma en que millones de beneficiarios reciben sus pagos mensuales.
Desde la firma de una orden ejecutiva por parte del expresidente Donald Trump en marzo de 2025, se ha estado promoviendo la transición hacia métodos digitales para la distribución de estos fondos, en consonancia con las tendencias globales hacia la digitalización de los servicios públicos.
La medida busca eliminar el uso de cheques en papel, que además de ser costosos de emitir, presentan riesgos de retrasos, extravíos o fraudes.
Supuestamente, en Estados Unidos, en 2024, todavía se emitieron aproximadamente 35 millones de cheques en papel cada mes, lo que representaba un gasto que se calcula en unos 1.200 millones de dólares anuales, equivalentes a aproximadamente 1.100 millones de euros. La eliminación progresiva de estos cheques permitirá al gobierno ahorrar recursos y ofrecer un proceso más eficiente y seguro.
A partir de octubre de 2025, la mayoría de los beneficiarios deberán tener configurado un depósito directo en su banco o utilizar la tarjeta electrónica Direct Express, que permite acceder a los fondos sin necesidad de cheques físicos.
La transición se realiza en fases, comenzando con los beneficiarios cuyos pagos corresponden a las fechas cercanas al inicio del mes. Por ejemplo, los pagos de Seguridad Social para quienes nacieron entre el 1 y 10 de cada mes se enviarán el miércoles 8 de octubre, la primera fecha bajo esta nueva política.
Los pagos de Seguridad Social, que en 2025 se realizan en diferentes fechas según el día de nacimiento, seguirán el calendario habitual, pero en formato digital.
Asimismo, las personas que también reciben la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) recibirán sus fondos en los primeros días del mes, en línea con las nuevas directrices.
Este cambio tecnológico no solo busca reducir costos, sino también mejorar la seguridad y la rapidez en la entrega de fondos. Se estima que, en promedio, los beneficiarios que opten por depósitos directos podrán acceder a sus fondos en un día hábil, en comparación con los tiempos variables y riesgos asociados a los cheques en papel.
Supuestamente, algunos críticos han expresado preocupaciones sobre la exclusión de personas mayores o con menor acceso a la banca digital, pero las autoridades garantizan que existirá asistencia para facilitar la transición.
Además, en otros países, como Canadá y Reino Unido, ya se han implementado sistemas similares con éxito, logrando reducir significativamente los costos operativos y mejorar la experiencia del usuario.
En resumen, la eliminación de los cheques en papel por parte del gobierno estadounidense forma parte de un proceso global de digitalización de los servicios públicos, que promete beneficios en términos de eficiencia, seguridad y ahorro económico.
Para los beneficiarios, la clave será asegurarse de tener una cuenta bancaria activa o una tarjeta electrónica para recibir sus pagos sin inconvenientes.
La medida, que entrará en vigor en unos meses, marcará un antes y un después en la forma en que los estadounidenses acceden a sus beneficios sociales.